Cada vez que hablamos de Rusia, excepto si son temas de industria, solemos hablar de accidentes o casi accidentes que a uno le quitan los efectos del Vodka en un segundo. En esta ocasión tenemos un Ferrari 612 Scaglietti que ha acabado muy mal, y he escogido la imagen en la que sale más favorecido.
Las circunstancias del accidente son confusas, porque la traducción automática del ruso es como es. Parece que tenemos una combinación de exceso de velocidad con subida de bordillo y colisión con objeto fijo contundente. De hecho, el coche está partido por la mitad delantera y hay una buena separación entre los dos pedazos: 20 metros.
Casi es un corte limpio. El coche, obviamente, está para tirarlo, pero al parecer el conductor tiene una conmoción cerebral (otra fuente habla de heridas leves) y sus otros tres ocupantes están bien. Lástima no tener la grabación de cámara interior tan de moda en ese país. Si queréis una buena ración de dolor, continuad viendo:
No he encontrado información sobre esa matrícula, A 545 AA 199. Lo único que se me ocurre es que ahora el dueño del coche tiene el corazón partío. Ocurrió el 7 de julio en Moscú, cerca del complejo deportivo Luzhniki. En uno de los vídeos se habla de que iba a cerca de 200 por hora, un poco rápido para ir por ciudad.
Conducir en Rusia es a todas luces una profesión de riesgo.
Vídeo | Youtube
Vía | Carscoop