Como en muchas celebraciones, en fin de año también es habitual que los jóvenes salgan a las calles a tirar petardos o fuegos artificiales para dar la bienvenida al nuevo año. En este caso nos llega, desde Rusia, una celebración un tanto fogosa. Demasiado, quizá.
Nuestro protagonista es un Ferrari F430 que ardió por razones desconocidas en algún lugar poblado de la estepa rusa. Al parecer los vecinos escucharon un estruendo y quedaron sorprendidos al ver qué lo había provocado. Les dio tiempo incluso a grabar en vídeo la fiesta de llamas.
El vídeo, que recoge la escena, incluída la llegada de los bomberos, muestra cómo el fuego se extiende rápidamente y destruye el Cavallino Rampante en cuestión de minutos. Desde luego este no es un Dolorpasión™ de los que se pueda reparar. Una auténtica pena.
Vídeo | "Youtube":http://youtu.be/xA7Qikg_p9o