Quien más y quien menos ha tenido que ir alguna vez en su vida de compras a Ikea, el supermercado sueco de los muebles y la decoración que arrasa en todo el mundo por su formato “low cost”. Yo he sido una víctima más hace un par de semanas, y he sacado algunas conclusiones.
Una de las principales características de Ikea, es que para mantener esos precios bajos, los muebles te los llevas tú y te los montas tú en una tarde de bricomanía. Pero esto también genera ciertos problemas, ya que una cama, un mueble para la televisión y una estantería para la habitación del niño no caben en cualquier coche por muy bien aprovechado que esté el espacio de sus cajas.
Hace dos semanas viví una curiosa situación en el parking de Ikea: vi como muchas personas trataban de meter cajas gigantes en coches dónde materialmente era imposible. Un problema que derivaba en discusiones entre parejas de todas las edades, primero con “es culpa tuya por haberte comprado este coche” y luego con “te dije que no necesitabamos ese mueble para la cocina”.
Yo sufrí algo parecido, ya que la primera de las últimas tres veces que fuí, lo hice en un Audi A6 berlina. Mi sorpresa llegó cuando salí con el carro cargado de cajas y descubrí que no se podían abatir los asientos traseros, sino que eran fijos. Menos mal que el maletero del Audi A6, con sus 546 litros de capacidad y un largo impresionante me permitió meter lo poco que llevaba.
A las dos semanas, tuve que volver a Ikea. Era el momento de ir a por “lo grande”, lo pesado y lo complicado de meter en cualquier coche. El elegido en esa ocasión fue un Mercedes Clase E 250 CDI, el mismo en el que viajé hasta Málaga a probar el Pagani Zonda R (parte 1 y parte 2) y un coche realmente perfecto para esta labor de carga y descarga.
Un coche familiar de casi cinco metros de largo será el ideal si quieres meter sin problemas largas cajas. El Mercedes además te facilitaba la labor de carga, ya que los asientos de la fila trasera se abatían directamente tirando de un mando situado en el maletero, de forma que era mucho más cómodo.
Otros pensarán que un todoterreno o un monovolumen pueden ser más idóneos, pero no necesariamente es así. En los primeros es poco habitual que los asientos abatidos hacia delante dejen una superficie de carga plana, lo cual dificulta el transportar cajas. Por otro lado, los monovolúmenes de ocho plazas, suelen ser complicados por la configuración de los asientos, que apenas deja espacio para la carga.
Así pues, si tu eres una de las miles de personas que va a tener que ir a Ikea en breve, piensa antes si tienes el coche idóneo para transportar esos muebles que necesitas, o te podrás encontrar con un problema cuando quieras llevarte la compra a casa.