Si has llegado hasta aquí, probablemente sea porque eres un conductor novel y estés preocupado por si tu nuevo seguro puede salirte muy caro. Quizás te has sacado el carnet ya con unos años (más de 25) y creas que ya tienes una edad y no te va a perjudicar como a los más jóvenes. Las aseguradoras tienen en cuenta muchos factores para calcular tu riesgo de siniestralidad, pero la experiencia sin duda es una de las más determinantes.
¿Soy conductor novel pero no joven? ¿Me considero joven pero ya no soy un novato? ¡Qué lío!
Lo primero que debemos aclarar es que conductor novel no quiere decir conductor joven, aunque sean dos circunstancias que suelan coincidir en el tiempo. El término “novel” se refiere a tu experiencia como conductor, mientras que “joven” evidentemente se refiere a tu edad biológica.
La categoría de “novel” está debidamente regulada por la normativa vial, e incluye a todos los conductores en sus dos primeros años al volante tras obtener el carnet de conducir (aunque este periodo puede prolongarse si en ese tiempo se te retira el permiso). Por contra, el término “joven” es un concepto utilizado principalmente por las aseguradoras y las agencias de alquiler de coche, y con el que categorizan a los conductores desde la mayoría de edad (los 18) hasta generalmente los 25 años (aunque pueden ser también los 27 e incluso los 30).
Así, puede darse el caso de conductores noveles que no sean jóvenes (porque se hayan sacado el carnet de conducir con más de 25 años), al igual que se dará el caso casi con toda seguridad de que dejes de ser novel (tras tus dos primeros años conduciendo) y sigas siendo considerado joven por las aseguradoras y agencias.
La mala noticia: te saldrá más caro ser joven e inexperto
Las aseguradoras, a la hora de calcularte la prima, tendrán en cuenta ambos factores (tu edad biológica y tu experiencia al volante). Lo normal es que sea considerablemente más alta que las de conductores de más experiencia o edad, ya que las estadísticas que guardan les dicen que los conductores como tú son más proclives a los accidentes.
Si te sirve de consuelo, puedes pensar que a medida que vayas cumpliendo años con el carnet de conducir, se irá reduciendo la prima. Según los expertos, un conductor con menos de cinco años de carnet puede pagar sobre los 1200 euros por su seguro del coche, mientras que uno que cuenta con 15 o 20 años de carnet puede pagar entre 500 y 600 euros de prima, un 135% menos.
Pero como decíamos, las aseguradoras también tienen en cuenta tu edad biológica, pudiéndote considerar “joven” hasta los 25. Y las diferencias con otros tramos de edad son también considerables: un conductor de menos de 25 años puede llevar a pagar un 115% más que uno de entre 36 a 50 años.
El lío de las modalidades y las coberturas
Una vez que tengamos asumido que vamos a pagar más por ser noveles o por tener menos de 25 años, tenemos que abordar la cuestión de la modalidad de seguro más adecuada para nuestro bolsillo. Por lo general, las modalidades más habituales son el seguro de daños a terceros básico, el de daños a terceros ampliado y el de a todo riesgo, teniendo cada uno distintas coberturas de daños.
El más económico es el seguro de daños a terceros básico, por lo que es el más habitual entre los conductores noveles. La diferencia en este caso entre jóvenes y veteranos sigue siendo sustancial, pagando los menores de 25 años casi el doble que los que se sitúan entre los 26 y los 35 años (sobre los 800€). Las diferencias se acortan en el caso del seguro de daños a terceros ampliados, que ofrece además interesantes coberturas adicionales (sobre todo la reparación de lunas), por lo que son otra buena opción para los conductores noveles.
¿Conductor principal u ocasional? No hay muchas opciones
Una última posibilidad es que el conductor novel no vaya a contar con vehículo propio, sino que vaya a conducir el de algún familiar (normalmente algún padre o hermano mayor). En este caso se le debería incluir como conductor ocasional o segundo conductor, en cuyo caso se aumentar la prima del asegurado entre un 30% y un 50% al entender la aseguradora que existe más riesgo de siniestralidad.
Como este sobrecoste es menor en todo caso que los que hemos visto más arriba, muchas familias recurren al “truco” de poner un conductor veterano como principal incluso si éste no va a hacer un uso real del coche. Ojo, porque esta práctica puede acarrear la pérdida de las coberturas incluso una sanción si se demuestra que se ha hecho un uso fraudulento del seguro.
Las aseguradoras, fritas como están de que intenten engañarlas, suelen recurrir a sus propias estratagemas legales. Unas ofrecen suntuosos descuentos para los conductores que aparecen en solitario en su seguro, sin incluir segundos conductores. Mientras que otras optan por no reconocer la experiencia acumulada por los conductores ocasionales, incentivando que se den de alta como principales para poder acceder a las famosas bonificaciones.
Finalmente están las aseguradoras más drásticas, aquellas que no permiten que conductores noveles o menores de 25 años sean incluidos como conductores ocasionales. Así, estos conductores serán considerados como principales, teniendo que pagar las importantes cantidades de las que hablábamos al principio del artículo, pero al menos acumularán experiencia de cara a conseguir bonificaciones en el futuro.
¿Crees que vale la pena? ¿Preferirías ahorrarte más dinero ahora y asumir la diferencia más adelante? La decisión es muy subjetiva, pero al menos esperamos haber arrojado un poco de luz a tus dudas.
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