Al igual que el DS 3 Crossback e-tense, el DS 7 Crossback e-tense 4x4 ya está disponible para pedidos en España. El primer SUV híbrido enchufable de DS llega a España desde 49.400 euros, con una motorización de 300 CV y un consumo medio homologado de 1,4 l/100 km según ciclo WLTP.
El DS 7 Crossback e-tense equipa un motor gasolina 1.6 litros turbo de 200 CV (el PureTech) y dos motores eléctricos de 80 kW cada uno que van asociados a un batería de 13,2 kWh útiles. El sistema híbrido ofrece una potencia total combinada de 300 CV y entrega 450 Nm de par máximo y la tracción integral gracias a los motores eléctricos.
Uno de los motores eléctricos está en el eje posterior, mientras que el segundo ayuda al tren delantero. De este modo, el DS 7 Crossback E-Tense dispone de una tracción integral. Con la ayuda de dos motores eléctricos podríamos esperar aceleraciones de deportivo, sin embargo, DS anuncia un crono simplemente correcto en el 0 a 100 km/h de solo 7 segundos.
58 km de autonomía eléctrica y 1,4 l/100 km de consumo medio
Más allá de los 300 CV, la baza del DS 7 Crossback e-tense es su autonomía de 58 km en modo eléctrico, con una velocidad máxima en ese modo de 135 km/h, lo que le permite lucir la etiqueta cero emisiones de la DGT. También cabe destacar sus emisiones de CO2 homologadas en ciclo WLTP, de 31 g/km, que corresponden a un consumo medio homologado de 1,4 l/100 km.
Evidentemente, es un consumo realista siempre y cuando recarguemos la batería. Y es que los PHEV tienen sentido si disponemos de un punto de carga en nuestro domicilio o lugar de trabajo para poder circular en modo eléctrico. En el caso del DS 7 Crossback E-Tense, la batería se puede cargar de 0 a 100% en una toma mural de 32A en 1h45.
Si no la recargamos nunca, el coche arrojará una media de consumo muy elevada. Vamos, que sería pagar por disponer de la etiqueta “cero emisiones” a cambio de un consumo de gasolina realmente desorbitado. Sería una mala operación.
También hay que tener en cuenta que el ciclo WLTP, más duro que el antiguo NEDC, tiene un protocolo de homologación específico para los híbridos enchufables efectúan varios ciclos hasta agotar la batería para terminar con un único ciclo donde solo se mueven con el motor de combustión interna. Se evita así que, como ocurría con el antiguo ciclo NEDC, el coche prácticamente solo haga uso de la batería.
