Que nadie se haga ilusiones. El Seat Ibiza Vaillante es sólo un ejercicio de estilo que se presenta en Ginebra como medio de promoción para el Ibiza 2006. Lo ha diseñado Luc Donckerwolke, para lo que se ha basado en los comics de Michel Vaillant: historietas en las que los coches son protagonistas y de los que él mismo es creador.
Está equipado con un motor de cuatro cilindros y 1,8 litros turbo de 240 CV derivado del de 225 CV del León Cupra. El color de su carrocería es un azul con efecto metalizado perlado, muy cercano al antiguo azul francés de competición, un color ampliamente utilizado en los coches de las aventuras de Michel Vaillant.
Al no tratarse de un coche de competición, no lleva jaula de seguridad. En su lugar se ha diseñado una estructura horizontal de rigidificación que ocupa toda la parte trasera del coche y se prolonga lateralmente hacia la consola central. El centro de esa estructura está ocupado por una rueda de repuesto vista, y en la barra transversal situada detrás de los asientos, se encuentran unos soportes para los cascos y los anclajes para los cinturones de seguridad tipo arnés. Las dos barras que culminan en la consola central delantera sirven de soporte para la palanca de cambios, cuya posición es más elevada de lo normal, como en los coches de carreras.
Musculatura muy desarrollada con abultados pasos de ruedas delanteros y traseros y hombros muy marcados a la altura de la cintura. En los pasos de rueda delanteras hay branquias verticales de refrigeración. La carrocería está rebajada 40 mm respecto al suelo.
Los espejos retrovisores están en la superficie de las puertas, como en el León, en vez de en las custodias de las ventanillas. En la parte posterior, el nombre “Vaillante” ocupa el centro del portón, como en el Ibiza 2006 y en el Ibiza Cupra.
Los grupos ópticos traseros son horizontales. En su parte exterior crean una especie de chaflán en las esquinas de la carrocería y en la parte interior se prolongan hacia el interior del portón.
Su estética es diferente al Ibiza de serie desde la cintura hacia abajo. El frontal es más largo y radical, con unos faros rediseñados y una gran entrada de aire en forma de rejilla que ocupa toda la anchura del parachoques. Esa entrada de aire muestra en su lado derecho una gran V de Vaillante.
El parachoques está rematado en su parte inferior por una superficie negra cerrada, que insinúa una toma de aire, y por una salida de escape central con forma triangular, que simula otra vez la V de Vaillante.
Vía | SEAT