El fabricante Radical, cuyo nombre es (o debería ser) sinónimo de prestaciones de infarto en circuito, está trabajando en un nuevo modelo denominado RXC o Xtreme Coupé, e inspirado en cierto modo en los prototipos LMP de Le Mans. La marca planea además crear una versión apta para la carretera y otra más centrada en la competición.
Esta especie de barqueta para carretera y circuito tiene un peso de unos 900 kilogramos y un motor V6 de 3.7 litros y 24 válvulas que desarrolla 385 CV a 6.750 RPM y un par motor máximo de 433 Nm desde 4.250 vueltas, lo que se traduce en una nada desdeñable relación peso-potencia de 427 CV por tonelada y en un 0 a 100 km/h en sólo 2,8 segundos.
Para países y competiciones que lo permitan, Radical ofrece también una variante con motor 3.0 litros V8 de 490 CV de potencia. En cualquier caso, se combina también con el mismo cambio automático de siete relaciones y transmite la fuerza al asfalto a través de las ruedas traseras.
El RXC será el Radical más largo (4,3 metros) y ancho (1,96 metros) jamás construido. Se trata además de un modelo completamente nuevo, ya que toma prestado sólo algunos elementos de otros modelos Radical. Tanto el chasis tubular de acero, como la suspensión, el motor Ford V6 de 3.7 litros o la caja de cambios automática Quaife de siete relaciones que equipa, están especialmente desarrollados para él.
La carrocería, de compuestos plásticos y fibra de carbono, destaca por las puertas de tipo “alas de gaviota” y por estar especialmente diseñada para conseguir dos fines: la carga aerodinámica necesaria y la correcta refrigeración del motor y los frenos. Gracias al alerón trasero y diversos elementos aerodinámicos (difusor, aletines…), el RXC genera una carga de hasta 900 kilogramos, lo que a velocidades elevadas supone “doblar” el peso del conjunto.
El sistema de frenos encargado de detener esta máquina de correr consta de discos de 330 milímetros en el eje delantero y de 310 milímetros en el trasero, junto a pinzas de freno de seis pistones. Para los clientes más exigentes, se ofrece también la opción de montar discos carbonocerámicos.
Otros elementos que merece la pena destacar son los asientos de competición Corbeau con arneses de seis puntos, el volante y la pedalera ajustables, sistema de aire acondicionado para no torrarnos en verano mientras rodamos por carretera o circuito y dirección asistida, entre otras cosas.
La versión de calle se espera para el verano de 2013, a un precio de unas 89.500 libras esterlinas (unos 110.500 euros al cambio). En cuanto al RXC de competición, lo conoceremos el próximo día 10 de enero en el Autosport International Show, en Reino Unido.
Vía | WCF