El próximo Dodge Challenger estará electrificado y llegará en 2024, por lo que no queda mucho tiempo para hacerse con la versión V8 “de toda la vida” del muscle americano.
Para despedirlo por todo lo alto, Dodge pondrá a la venta siete ediciones especiales del Challenger y el Charger. La primera de ellas se llama Dodge Challenger Shakedown.
El Challenger se queda, pero el V8 Hellcat desaparece
Los seguidores de Dodge pueden estar tranquilos. El director ejecutivo de la compañía americana, Tim Kuniskis, ha dicho que “nuestra marca está lejos de decir adiós al mundo de los muscle car”.
Eso significa que Dodge seguirá fabricando este tipo de coches, pero no quiere decir que siga habiendo sitio para los V8 clásicos, al menos tal como los conocemos.
Y es que ya no hay vuelta atrás. Es cuestión de tiempo que el coche eléctrico mate al muscle car tal. La mejor prueba de ello es el Ford Mustang Mach-E, pero Dodge también ha dejado claras sus intenciones con el Dodge Charger Daytona SRT Concept 100% eléctrico.
Pero no hay que adelantar acontecimientos. Tanto el Ford Mustang, como el Chevrolet Camaro y los Dodge Charger y Challenger siguen disponibles con sus poderosos motores V8. ¿Por cuánto tiempo? Lo cierto es que responder a esa pregunta es complicado.
Sabemos que el nuevo Ford Mustang se presentará en cuestión de semanas y llegará con motores V8, pero Ford no ha confirmado si electrificará de alguna manera estas mecánicas. En el caso de Chevrolet, la sexta generación del Camaro se podrá comprar hasta 2026; a partir de ese momento, el futuro de este mítico modelo es toda una incógnita.
¿Y qué pasa con Dodge? Pues bien, está confirmado que los Dodge Charger y Dodge Challenger van a electrificarse con su nueva generación, prevista para 2024, aunque también está en el aire si lo harán parcialmente o por completo.
Lo que está claro es que el legendario motor V8 Hellcat que montan actualmente desaparecerá con la actual generación de estos modelos en 2023.
De hecho, la despedida oficial acaba de comenzar con la primera edición limitada de una colección denominada Last Call (última llamada). En total, habrá siete versiones especiales del Dodge Challenger y el Dodge Charger.
Las iremos conociendo a lo largo de las próximas semanas y la séptima verá la luz en el SEMA Show 2022 en Las Vegas, que tendrá lugar a principios del próximo mes de noviembre.
El primero de los Dodge Last Call es el Dodge Challenger Shakedown. Está inspirado en un concept presentado en 2016 y solo se fabricarán 1.000 unidades, todas ellas con una decoración especial que recuerda a ese prototipo de 2016, con los colores rojo y negro como protagonistas, tanto por fuera como por dentro.
La mitad de los Dodge Challenger Shakedown R/T Scat Pack estarán pintados en color gris (Destroyer Grey) y los otros 500 serán negros (Pitch Black) y con la carrocería ensanchada (widebody).
En los dos casos, una franja negra y roja atravesará la carrocería. Además, comparten llantas negras de 20” (más anchas en el Widebody) y pinzas rojas para los frenos firmados por Brembo.
También contarán con vinilos específicos. Uno de ellos estará en el spoiler trasero con la inscripción “Shakedown” y otro bajo la tapa del maletero con la palabra “Shaker”. A diferencia de otros Challenger, el emblema R/T de la parrilla será rojo y la insignia Challenger negra.
Por dentro, los asientos deportivos estarán tapizados en Nappa y Alcantara, siempre de color negro y con costuras rojas. Los mismos pespuntes deocorarán el volante y parte de la consola central. Además, los cinturones de seguridad serán rojos.
Si hablamos de lo más importante, el motor, se trata del V8 Hemi de 6.4 litros que manda 490 CV a las ruedas traseras con la ayuda de un cambio automático de ocho relaciones. La diferencia con otros Challenger se encuentra en la admisión; esta versión especial incorpora de serie una admisión Mopar Shaker.