Ayer por la noche, BMW hizo oficial su nuevo modelo superdeportivo basado en el BMW Serie 6, el BMW M6. Todos los que somos amantes de los BMW M estábamos esperando de forma impaciente la llegada de este modelo, que comparte una vez más motor con el BMW M5.
Las cifras hablan por si solas: motor V8 TwinPower Turbo de 4.400 centímetros cúbicos, con 560 caballos de potencia entre 6.000 y 7.000 RPM y 680 Nm de par disponible a partir de 1.500 revoluciones. Respecto al anterior BMW M6, eso supone un 10% más de potencia y un 30% más de par motor.
El anterior BMW M6, con su motor V10 de 507 caballos de potencia era un coche capaz de ofrecer grandes sensaciones al volante. Nunca me olvidaré de la prueba de la versión cabrio que publiqué en 2009 (BMW M6 Cabrio, prueba: parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4), pero creo que podría llegar a olvidarlo con el sonido y las prestaciones de este V8…
Estética musculosa
Los cambios a nivel estético respecto al BMW Serie 6 saltan a la vista. La elegante y estilizada carrocería, ha pasado por una sesión de hormonación intensiva, se ha puesto “cachas” para vestir al BMW M6. El faldón delantero adquiere unas formas más pronunciadas, con una entrada de aire central de gran tamaño y dos laterales también gigantescas con deflectores aerodinámicos.
Las aletas, son considerablemente más anchas que en el modelo normal, y eso salta a la vista cuando seguimos avanzando por la línea lateral y vemos que las formas de éstas fluyen hacia las puertas de forma muy marcada.
Se mantienen señas de identidad típicas de los BMW M, como las branquias laterales que simplemente tienen función estética y guardan en su interior los intermitentes laterales. Pero también son específicos de este modelo los espejos retrovisores exteriores, con una forma más aerodinámica.
En la trasera, como no los cuatro tubos de escape vuelven a marcar la pauta, pero en esta ocasión van acompañados de un deflector de aire en posición central que realza su diseño. La trasera elegante y discreta del BMW Serie 6 ha dejado paso a ésta, que demuestra que es un coche que “quiere guerra”.
Por supuesto, una mención especial merecen las llantas, uno de los elementos en los que BMW M se esfuerza más en el diseño. En esta ocasión, son de serie de 19 pulgadas aunque opcionalmente las hay de 20. Todas ellas, tienen un diseño de cinco radios dobles que dejan ver las pinzas de freno pintadas en color azul y con el logotipo BMW M.
Como siempre, el nuevo BMW M6 está disponible con carrocería Coupé o Cabrio. En la primera, también destaca una vez más el techo realizado en fibra de carbono, pero en esta ocasión con la parte central marcada hacia abajo. Es sin duda, uno de sus rasgos más característicos.
En el BMW M6 Cabrio, por suerte se ha vuelto a recurrir a un techo de lona, con una estructura más ligera reforzada con fibra de carbono. Nada de anti estéticos y poco prácticos techos rígidos, lo tradicional mejorado es lo que triunfa en este segmento.
El interior del BMW M6 combina lujo y deportividad
El BMW Serie 6 es uno de los coches más lujosos de la marca alemana. Y como no podía ser de otra forma, en el nuevo BMW M6 Coupé y Cabrio esa elegancia abre la puerta a un toque deportivo que lo hace más atractivo para los amantes de las sensaciones fuertes.
Varios elementos son los novedosos, por un lado las molduras interiores en fibra de carbono son específicas del BMW M6 y opcionales en el BMW Serie 6. El volante, es específico para el BMW M6, y destaca por sus curiosas formas con radios dobles y las costuras con los tres colores de BMW M.
Los asientos también son más deportivos, y tienen el logotipo M en el reposacabezas de forma muy discreta. El cuentarevoluciones tiene una graduación específica, con un código de colores que ayuda a saber en cada momento a que ritmo estamos rodando.
Por supuesto, también hay ciertos detalles más lujosos que en el BMW Serie 6, como el salpicadero que va forrado en piel. Por último, los umbrales de las puertas tienen el logotipo M y se iluminan al abrirlas. Pequeños detalles que hacen de él uno de los coches más deportivos y exclusivos del mundo.
Prestaciones de auténtico infarto
Bueno, vamos a lo importante, las prestaciones. Con 560 caballos de potencia el BMW M6 Coupé y Cabrio es capaz de hacer revivir a un cadaver. El Coupé hace 0 a 100 kilómetros por hora en 4,2 segundos, mientras que el Cabrio tarda solo una décima más.
Pero lo que llama la atención realmente, es lo poco que tarda en pasar de 0 a 200 km/h. Como si de un avión en pleno despegue se tratase, tarda solo 12,6 segundos en pasar de parado a 200 km/h, aunque la diferencia entre Coupé y Cabrio se acrecenta en este sentido, ya que este último tarda 13,1 segundos.
La velocidad máxima, está limitada a 250 km/h pero como ya viene siendo habitual en los últimos tiempos, hay un punto más allá. Se trata del M Driver’s Package con el que ambos, el Coupé y el Cabrio son capaces de volar raso a 305 km/h. Que ganas de ponerme al volante.
Como buen BMW M, el nuevo BMW M6 combina el motor V8 con una caja de cambios de doble embrague de siete velocidades. Tiene levas en el volante y la palanca de selección es específica de este modelo. Para conseguir las cifras de aceleración oficiales, hay que usar el launch control.
Sobra decir, que los 560 caballos de potencia van directos a las ruedas traseras, y para que siempre el rendimiento sea óptimo, el diferencial M activo se encarga de repartir la potencia entre una rueda y la otra en cada momento.
La electrónica permite elegir el tipo de conducción que queremos hacer en cada momento. Podemos ir tranquilos, con los 560 caballos controlados en el modo Confort, pero también podemos desbocarlos activando el M Dynamic Mode y disfrutando de las derrapadas controladas con solo pulsar una tecla en el volante.
Para detener tanta caballería, los frenos son específicos para este modelo, con discos de gran diámetro. Y opcionalmente hay disponibles unos frenos carbono cerámicos que resisten mejor a la fatiga y reducen el peso en una zona clave.
Consumos lógicos
Uno de los principales problemas del anterior BMW M6, era que el motor V10 consumía tanto que apenas podías recorrer con él más de 300 kilómetros sin repostar. Eso hacía de él un coche poco práctico para viajar, y si lo usabas por ciudad, te podías hacer amigo del hombre de tu gasolinera sin mucho esfuerzo.
Pero parece que el nuevo motor V8 Twin Turbo hace que los consumos, a pesar del aumento considerable de la potencia sean más lógicos. Tanto que BMW anuncia una cifra de 9,9 l/100 km para el Coupé y 10,3 l/100 km para el Cabrio, un 30% menos que en el modelo anterior. ¿Cómo lo pueden conseguir?
Pues entre otras cosas porque este coche también tiene sistemas de ahorro de combustible como el Start/Stop automático. Creo que éste puede ser uno de los pocos Start/Stop que me gusten, porque escuchar el rugido del V8 cada vez que paras en un semáforo puede ser adictivo.
El nuevo BMW M6 Coupé y Cabrio se podrá ver por primera vez en persona en el próximo Salón de Ginebra a principios de marzo. Seguramente ahí sepamos fecha exacta de comercialización y el precio que tendrá. Tiempo al tiempo, porque estoy seguro de que de este coche todavía nos queda mucho por contar…