El líquido refrigerante es fundamental para el funcionamiento del motor de nuestro coche, ya que además de hacer que no se caliente, permite que funcione al rendimiento óptimo.
Más común, más barato, lo podemos encontrar en cualquier sitio... ¿Se puede usar el agua como líquido refrigerante para nuestro coche? La respuesta en el 99 % de los casos va a ser no, en este artículo te contamos por qué.
Diferencias entre el agua y el líquido refrigerante
El agua es buen líquido refrigerante, pero no es un líquido hecho explícitamente para refrigerar un coche. A continuación os contamos qué características tienen los líquidos refrigerantes que el agua no posee:
- Absorbe mucho más el calor y tiene el punto de ebullición más alto (el agua lo tiene a 100 ºC). Todo esto permite aumentar la capacidad de refrigeración del sistema evitando recalentamientos y otros problemas. Además, evitamos el cambio de tamaño por los cambios de las piezas por el cambio de temperatura que puede dar lugar a desgastes.
- El punto de congelación de los refrigerantes es más bajo. El agua se congela a 0 ºC y su superficie se expande, lo que puede ocasionar problemas y roturas dentro del motor.
- Tienen componentes que ayudan a la regulación de la temperatura como el monoetilenglicol, el monopropilenglicol o el glicol.
- Contiene aditivos que estabilizan el producto, protegen de la formación de espumas e incluso ayudan a la identificación de puntos de fuga.
- A diferencia del agua, no tiene elementos corrosivos o dañinos para el circuito de refrigeración del coche como puede ser el propio oxígeno o la cal.
Pero, ¿entonces no se puede echar agua al circuito refrigerante? En caso de emergencia, sí. Si tenemos que conducir y hay una pérdida de líquido refrigerante es mejor echar agua a no echar nada y acabar rompiendo el motor. De hecho, es mejor echar agua que líquidos refrigerantes de otras propiedades al que tenemos.
Foto | Bandita
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