Desde el 1 de enero de este 2022 se ha ampliado el plazo de garantía de compra productos nuevos y usados, lo que incluye a los coches. Este cambio se recoge en el Real Decreto-Ley 7/2021 que transpone las directivas de la Unión Europea en materia de derechos de los consumidores, y se traduce en un aumento del tiempo mínimo en el que el vendedor se debe hacer cargo de posibles defectos.
Si bien esta normativa entró en vigor el año pasado, algunos puntos no pasarían a ser efectivos hasta 2022, como es el caso del aumento de la garantía de productos. Veamos en qué ha cambiado y cómo nos afecta en caso de comprar un coche, ya sea de nueva matriculación o de segunda mano.
Hay que señalar que estos periodos ampliados de la garantía en bienes de consumo afecta a aquellas transacciones realizadas desde el 1 de enero de 2022, quedando fuera las anteriores a dicha fecha. Algo a tener en cuenta si se quiere reclamar un problema o defecto al vendedor.
Coche nuevo: tres años de garantía mínima
Ahora, los coches nuevos pasan a tener una garantía mínima legal de tres años, respecto a los anteriores dos años.
Además, también se amplía el periodo de la carga de prueba, pasando de seis meses a dos años. Y esto significa que hasta pasados 24 meses, si el coche sufriera cualquier problema, el comprador no necesita demostrar que se trata de un defecto de fábrica como ocurría hasta la fecha.
Hay que señalar que hay varias marcas que ya ofrecen desde hace tiempo una garantía ampliada, como Kia (siete años), Hyundai (cinco años) o Mitsubishi (cinco años). Sea como fuere, ahora el mínimo pasa de dos a tres años por ley.
Por otro lado, se exige a los fabricantes mantener piezas de reparación o mantenimiento hasta pasados 10 años desde que el automóvil deje de fabricarse. Anteriormente este plazo se fijaba en cinco años.
Y además hay más cambios:
• El plazo para comprobar que una reparación en garantía es correcta, aumenta de seis meses a un año.
• El plazo de prescripción de las acciones judiciales pasan de tres a cinco años.
Hay que recordar que un coche nuevo es aquel que no ha sido usado de ninguna manera, es decir que sólo le han hecho los kilómetros necesarios para sacarlo de fábrica, transportarlo, y moverlo al aparcamiento de almacenamiento o lavarlo y prepararlo para el comprador.
Por lo tanto, ha de tener como máximo unos 100 km (normalmente entre 20 y 30 km). En los mismos se incluyen los denominados kilómetro cero.
Coche de segunda mano: hasta dos años si lo vende un concesionario
En el caso de los coches usados o de segunda mano, el plazo de garantía ampliado varía según si el automóvil lo vende un concesionario o un punto de venta, o bien lo hace un particular.
Si es un concesionario, la garantía ha de ser de dos años, a menos de que ambas partes acuerden un periodo inferior, que en cualquier caso no debe ser menos de un año. Es decir que si esta cláusula no se incluye en el contrato de compra-venta, será automáticamente de 24 meses, quedando sin efectos los acuerdos verbales.
Y si el vendedor es un particular, la garantía se amplía hasta un año, a menos que en el contrato se especifique lo contrario. Aunque hay que tener en cuenta que el mínimo obligado sigue siendo de seis meses. Sea como fuere se debe reflejar en el contrato si se quiere aplicar dicho periodo mínimo, pues si no se elevará a doce meses. Esto también deja sin efecto cualquier acuerdo verbal.
Ya sea un coche vendido por un concesionario o particular, esta garantía afecta a vicios ocultos, es decir aquellas averías que no se aprecian a simple vista y que no aparecen reflejadas en el contrato.
Con la nueva normativa otro de los aspectos que varía es que si bien antes el comprador debía demostrar que ese problema estaba presente antes de la compra del coche o vehículo, ahora en el periodo de garantía aplicado, el vendedor se deberá hacer cargo del coste de cualquier avería que se produzca, siempre y cuando no estuviera previamente recogido el defecto en el contrato.
En lo que se refiere a qué se entiende como coche de segunda mano, se trata de todos aquellos que presentan desgaste, es decir que han sido usados, aunque sea poco.
Entre los mismos encontramos los denominados seminuevos, que no suelen sobrepasar los 25.000 kilómetros y su antigüedad oscila entre uno y dos años.
La ampliación de garantía por ley se señala por los vendedores como uno de los motivos que ha aumentado el precio en los coches usados, pues supone más riesgo para quien lo pone en venta. No obstante, la escalada de precios también tiene relación con el aumento de demanda ante la falta de stock de coche nuevos.
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