En el aspecto tecnológico, los faros han sido uno de los elementos del coche que más ha evolucionado en los últimos años. La ultratecnología en los faros ha traído consigo grandes avances a niveles de seguridad, pero también un incremento exponencial en el precio de estos componentes.
Y claro, todo esto importa a la hora de adquirir un coche de segunda mano. Hay que saber qué tecnología tienen los faros del coche que pensamos comprar, ya no solo para comprobar que funcionen bien, sino porque estos faros pueden condicionar el tipo de seguro (y el coste) que vamos a contratar.
El precio de los faros, la clave de todo
La gran diversidad de faros que existen en el mercado con mayor o menor tecnología, hace que este aspecto se convierta en fundamental a la hora de elegir un coche que comprar de segunda mano.
El abanico de precio es muy grande: desde los faros halógenos (que permiten cambiar solo la bombilla por entre 10 y 30 euros) que cuestan entre 200 y 500 euros, hasta los faros láser de última tecnología que monta BMY y que pueden más de 12.000 euros.
La tecnología del faro, al igual que en muchas tecnologías nuevas del coche, hacen que en caso de fallo o avería haya que sustituir el fallo entero, no pudiendo arreglar por piezas. No es lo mismo cambiar solo la bombilla, que tener que cambiar el faro entero.
El seguro del coche
Si nos damos un pequeño golpe aparcando, el faro se rompe y tenemos un seguro a terceros, va a escocer en nuestro bolsillo. Esto hace que tengamos que evaluar los tipos de faros que lleva el coche para prever gastos y determinar el tipo de seguro que se va a contratar.
Para realizar esta evaluación nos tenemos que hacer una idea de cuánto cuesta un faro completo según su tecnología. Un faro halógeno cuesta entre 200 y 800 euros. Un faro de xenón cuesta entre 800 y 1.400 euros. En caso de tecnología LED nos vamos a precios que superan en casi todos los casos los 1000 euros. La tecnología de láser de BMW supera los 10.000 euros.
En el caso de contratar un seguro a todo riesgo, es importante declarar todos los extras que lleva el coche (en este caso los faros LED) para que lo cubra el seguro. Esto va a suponer un incremento en la cuota anual del seguro que va a depender del modelo de coche y tipo de seguro.
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