El hecho de lanzar al mercado caravanas eléctricas aún es arriesgado por el problema de la autonomía, pero el fabricante Winnebago, especializado en estos vehículos recreativos, se ha tirado a la piscina y ha presentado una autocaravana totalmente eléctrica.
Se puede configurar con dos paquetes de baterías diferentes para una autonomía esperada de 137 a 241 kilómetros con una carga completa, lo que la hace inviable para ser considerada una autocaravana.
La autocaravana eléctrica que no permite hacer grandes viajes (aún)
La compañía admite que está lejos de llegar a aplicar de forma práctica la tecnología eléctrica a los viajes en autocaravana, pero que con esta plataforma ha dado un paso significativo. Es por eso que Winnebago dice que el vehículo es más adecuado "para aplicaciones comerciales urbanas y semiurbanas de corto alcance como clínicas médicas móviles o aulas móviles", entre otros.
La autocaravana, basada en el furgón Ford F53, estará disponible en dos versiones: una de 10 metros y otra de 11,5 metros. Los paquetes de baterías, compuestas por sodio-níquel, también ofrecen personalización, y las habrá con 137 a 241 km de autonomía de acuerdo a pruebas en carretera. El ciclo de carga es de siete a ocho horas.
En cuanto a su interior, la Winnebago eléctrica ha sido diseñada de forma diáfana para ser personalizable al máximo. Tiene un interior sin barreras, bastante aséptico, de forma que pueda permitir el acceso a sillas de ruedas, generadores, paneles solares o duchas o cualquier uso que se le quiera dar a esta 'casa' rodante de autonomía limitada.
Pero si eres más purista, la Winnebago Revel 4x4 es la Sprinter ideal para ir de aventura: motor 3.0 litros turbodiésel de seis cilindros, de 188 CV y 441 Nm de par motor máximo, junto a una transmisión automática de cinco velocidades. Solo tendrás que preocuparte de tener localizada una gasolinera.