¿A que suena bien? Los coches eléctricos son, en general, todavía algo más caros, hablando de precio de compra, que un coche convencional con motor de combustión interna, aunque como siempre, habría que comparar modelo a modelo para ver que no siempre es así. Más que en cuestiones relativas a emisiones o agrado de conducción, muchos conductores se deciden a comprar un coche u otro por motivos económicos.
Es decir, o se deciden por comprar un coche que tiene un precio de compra inferior, o bien se deciden por comprar un coche que tiene un precio de compra superior, pero después de hacer números, con el uso que le van a dar, les ahorarrá dinero a la larga y al final les saldrá más barato.
Durante años un taxi diésel era la forma de ahorrar
En el caso de los taxistas durante muchos años han sido los coches diésel los que les permitían ahorrar a la larga, a base de hacer muchos kilómetros, aunque en un primer momento comprar un coche diésel fuera algo más caro que comprar un coche de gasolina, porque el coche diésel consume un poco menos, hablando de litros a los cien, porque en varios países el litro de gasóleo cuesta también unos céntimos menos.
En los últimos años también les van encajando en sus cuentas los coches a gas, GLP o GNC, carburantes alternativos que salen más baratos. Pero, ¿y un coche eléctrico?
Hemos explicado ya varias veces que los coches eléctricos son los coches más eficientes que a día de hoy el ser humano ha sido capaz de desarrollar. Es decir, consumen menos energía para recorrer 100 km, incluso considerando el ciclo completo de la energía (o sea, que hay que generar la electricidad y teniendo en cuenta todas las pérdidas por generación, transporte y recarga).
Y aunque la electricidad no es barata, si consume poco, también costará poco. Aquí en España, por ejemplo, realizar 100 km con un coche eléctrico de tipo medio viene a costar aproximadamente 1,20 euros a los 100 km, si se recarga durante la noche con la tarifa supervalle, mientras que con gasóleo un coche similar vendrían a costar unos 6 euros a los 100 km.
Ahora un taxi eléctrico es lo más barato
Pues bien, está muy bien echar números y hacer cuentas, pero al final no hay nada como la experiencia real de quien usa un coche eléctrico. Una pequeña empresa familiar de taxis en el Reino Unido, C&C Taxis, que opera en una zona rural alrededor de Saint Austell, en el suroeste del Reino Unido, no muy lejos de Plymouth, lo ha comprobado personalmente.
Tienen una flota de 11 coches, de los cuales 7 son eléctricos, varios Nissan LEAF, berlina, y varios Nissan e-NV200, furgoneta. Pues bien, resulta que con los coches eléctricos se están ahorrando con respecto a un taxi diésel convencional, 11.374 euros al año. Obviamente el ahorro depende de cada país, de cuánto cueste la electricidad, de cuánto cueste el gasóleo, etcétera.
Me consta que no son los únicos. En Newcastle, en la zona centro del Reino Unido, conozco una compañía de taxis (Phoenix Taxis) que también tienen muchos eléctricos, Nissan LEAF sobre todo, y el taxista que me llevaba me comentó que venían a ahorrarse unas 8.000 libras al año (al cambio unos 11.000 euros, o sea que cuadra).
¿Tienen problemas con la autonomía? Pues reconocen que no: se han sabido organizar bien con los puntos de recarga, durante la noche mientras los coches duermen con recarga normal, y a mitad de día con alguna recarga rápida.
A este nivel de uso, y aunque la batería pudiera deteriorarse en pocos años, seamos prudentes y digamos en tan solo tres años, los 6.050 euros que supondría cambiar la batería de un Nissan LEAF por una nueva, se compensarían sobradamente por los 34.122 euros ahorrados en esos tres años.
Al final, considerando lo que cuesta el coche de más, e incluso el cambio de batería, a esta gente le salen las cuentas y siguen ahorrándose dinero. ¿A cuánta gente más le encajaría un coche eléctrico y no se ha decidido aún por uno?
Vídeo | Nissan (YouTube)
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