Si pensamos en fabricantes de automóviles de la República Checa te pueden venir a la mente un par, como Škoda o Tatra... y poco más. Por eso mismo la marca MW Motors no te sonará de nada, pero es un nuevo fabricante que acaba de lanzar su primer modelo, un eléctrico con cierto regusto retro llamado MW Motors Luka EV.
Con un aspecto de mediados del siglo pasado que recuerda tanto a ciertos deportivos británicos (¿alguien dijo Jensen 541?) como al Volkswagen Karmann Ghia, y que bien podría ser todo un homenaje al Tatra JK 2500, este Luka EV no recurre a un sistema de propulsión convencional, ya que funciona a baterías.
El habitáculo del modelo también mezcla lo clásico con lo moderno, y tiene un aspecto bastante espartano pero con materiales como cuero o fibra de carbono, una gran pantalla multimedia central, cuadro de instrumentos digital, un volante de tres radios o mandos de lo más básicos para la climatización.
Cuatro motores y 300 km de autonomía
La apuesta de MW Motors incorpora cuatro motores eléctricos de 12,5 kW cada uno (unos 17 CV) integrados en las ruedas, para una potencia total del conjunto algo modesta, de únicamente 50 kW (68 CV). Como es lógico, su aceleración de 0 a 100 km/h tampoco es fulgurante, aunque tampoco está mal: 9,6 segundos.
A su favor está la eficiencia que supone estar basado en un chasis de aluminio y pesar únicamente 815 kilogramos, aunque es cierto que su batería de 21,9 kWh tampoco es tremendamente generosa. Aún así, promete una autonomía de unos 300 kilómetros con cada carga y un consumo de apenas 6,8 kWh/100 km. En cuanto a recarga se refiere, el 80% se puede alcanzar en 1 hora.
De momento poco o nada se sabe sobre los planes de futuro de este fabricante checo (dónde, cuándo o si llegará finalmente a comercializarse el Luka EV), y de hecho las especificaciones del vehículo no son definitivas todavía, a falta de las últimas pruebas a cargo de un organismo independiente.