Hace un tiempo hos hablamos de la apuesta que Elon Musk, CEO de Tesla, y el periodista del New York Times Dan Neil se traían entre manos. En esta apuesta, Elon Musk apostó un millón de dólares a que su Tesla Model S estaba en producción es serie en 2012, con las primeras unidades entregadas durante el año (cosa que ya ha ocurrido).
Otras minucias como la homologación para 7 plazas en Estados Unidos (lo cual, desafortunadamente, no se espera para Europa), la posibilidad de un sistema de cambio de baterías similar al de Better Place, que los precios y la autonomía se mantuvieran en los rangos originalmente establecidos; o que el Model S obtuviera una puntuación de entre 4 y 5 estrellas en los test de impacto de la NHTSA.
A Pesar de que cosas como el sistema de cambio de baterías en un proyecto futuro, que los resultados de los test de impacto aún no se han desvelado, o simplemente que la autonomía final homologada es algo inferior a la anunciada en un principio; Tesla ha cumplido con sus objetivos de lanzar el vehículo, de precios y de número de asientos.
Como Tesla ha ganado la apuesta, Dan Neil ha cumplido su parte del trato y ha ingresado los 1.000 dólares que apostó él (794€) a Médicos Sin Fronteras, como habían acordado en un principio. Pero aquí no acabaron las donaciones; al parecer el señor Elon Musk está tan contento con su Model S que ha decidido donar también el millón de dólares prometido en caso de perder la apuesta, también a Médicos Sin Fronteras.
Por lo tanto tenemos una historia con múltiples finales felices, los clientes pueden empezar a disfrutar su Model S en tiempo y con los precios y características anunciados oficialmente; y en Médicos sin Fronteras disponen de 1.001.000 dólares más para poder llevar adelante su misión humanitaria en el mundo.
Vía | Green Car Reports
Fuente | The Wall Street Journal
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