A día de hoy, en el segmento generalista y por debajo de 30.000 euros, solo hay modelos japoneses en el mercado español, y todos con motor térmico de gasolina. Vamos a ver cuánto cuesta tener un coche híbrido en España, subvenciones aparte, y en qué segmentos están posicionados.
Toyota y Honda tienen el 100% de los coches híbridos generalistas (por llamarlos de alguna forma). Su batalla comercial se remonta más de 10 años atrás, cuando Toyota lanzó el primer Prius y Honda respondió con el Civic IMA (hoy Civic Hybrid). Las respuestas europeas a sus coches se están haciendo de rogar.
Con la única excepción del CR-Z, todos estos coches tienen cambio automático CVT. Tienen en común la tracción delantera, un equipamiento que puede ser muy rico, altos niveles de seguridad, etc. Tenemos que distinguir que todos los Honda son semihíbridos y todos los Toyota son híbridos puros o combinados.
Honda Insight
El coche híbrido más económico del mercado es el Honda Insight, actualmente por 19.900 euros en acabado Elegance y 21.400 euros en Executive. Es un modelo basado en el Jazz, que pertenece al segmento B, y lo correcto es situarlo en el segmento B o apurando, B/C.
Tiene una potencia combinada de 98 CV y un consumo de gasolina de 4,4-4,6 l/100 km en función del equipamiento y neumáticos. Prestacionalmente no es un coche brillante, pero es una alternativa muy razonable a un diesel y especialmente para quienes hagan ciudad o se metan en atascos con frecuencia.
Este modelo lo probamos el año pasado, y me pareció a la altura de sus expectativas: un coche híbrido asequible. Lo malo de ser asequible es que no tiene el mejor rendimiento híbrido del mercado, pero es un coche muy correcto en relación a su precio. No tiene una versión convencional.
Toyota Auris HSD
El siguiente en la “escala evolutiva” es la versión híbrida del Toyota Auris, que conserva todas las motorizaciones gasolina y diesel convencionales, hasta 132 CV (el híbrido da 136 CV combinados). Tiene el mejor consumo de gasolina del segmento, 3,8-3,9 l/100 km, utiliza las mismas tripas que el Toyota Prius.
Los precios arrancan en 19.950 euros para el modelo Active, le sigue el Advance por 22.400 euros. Es muy poco más caro que el Honda Insight, pero es un coche completamente de segmento C, y por tanto, de mayor calidad, habitabilidad, menos rumoroso, más prestacional… pero con menos maletero.
Todavía no hemos podido probarlo, pero conocemos bien su sistema híbrido. La experiencia de conducción permite un consumo de coche diesel pero con todo el agrado de una motorización gasolina con un motor eléctrico. Las primeras unidades disfrutan de un descuento de 1.000 euros, incluido en los precios aquí mostrados.
Honda Civic Hybrid
Ahora mismo es el híbrido más veterano del mercado, porque apenas ha sufrido cambios desde que empezó a venderse en esta generación. Tiene una carrocería sedán, no disponible en las versiones convencionales del Honda Civic en Europa. Entrega 116 CV de potencia, con un consumo de 4,6 l/100 km de gasolina.
Su sistema híbrido es más potente que el del Honda Insight, pero la base es muy similar. Es un turismo de segmento C, así que podría rivalizar con el Auris HSD de disponer de carrocería sedán. El precio se ha quedado alto, 25.400 euros, aunque el equipamiento de serie es generoso.
Este modelo podía competir con el Toyota Prius II, pero con el modelo actual ya no es competitivo a igualdad de precio, pues es menos potente y no tiene el mismo equipamiento. También lo probamos, en 2008, y aunque no nos convenció del todo, nos parece una buena opción si no importa el sobrecoste.
Toyota Prius
Corregido el “error” del elevado precio de su predecesor, el Toyota Prius arranca en 22.540 euros (Eco), seguido del Advance (24.740 euros) y acabando con el Executive (28.340 euros). Tiene 136 CV combinados y un consumo homologado de 3,9-4 l/100 km, dependiendo de los neumáticos y versión.
Existe mucha confusión acerca de su posicionamiento, pero hablamos de un modelo del segmento D, que de hecho le quita ventas al Avensis. Cuando se conduce, se entiende la diferencia, aunque no encaje exactamente por el culo o las dimensiones. El precio es bastante competitivo en relación al conjunto.
Este coche, que también lo hemos probado, es de lo mejor que se puede encontrar en el segmento D si buscamos el mínimo consumo y un alto placer de conducción, pudiendo huír del diesel. Su diseño puede amarse u odiarse, pero se ha convertido en un icono. Tampoco tiene una versión convencional, se diseñó así desde cero.
Honda CR-Z
Y finalizamos con un soplo de aire fresco en el segmento de los compactos “deportivos” con potencias no muy modestas. La experiencia de conducción del Honda CR-Z no es la típica de un coche híbrido, el motor eléctrico actúa más como un turbo silencioso que oculta perfectamente las carencias en bajas RPM del motor térmico 1.5.
El consumo es el más elevado de todos, 5 l/100 km, pero al tener 124 CV y consumo de diesel, es una opción muy a tener en cuenta. Equipado con un cambio manual de seis velocidades, es lo más parecido a un Civic Type-R de bolsillo pero con la economía de uso de un i-CTDi. Lástima que sus plazas traseras sean inservibles.
El modelo básico, Sport arranca en 21.900 euros, un precio muy competitivo. Por entima tiene los GT (23.400 euros) y GT Plus (25.200 euros), también competitivos en relación al equipamiento que tienen. Lo probamos en Holanda antes de salir al mercado, y creemos que ha sido una jugada muy inteligente de Honda.
Y aún faltan las subvenciones
Los coches híbridos en España tienen, a nivel de CCAA, una ayuda a la compra que no tiene nada que ver con el Plan 2000E. Ninguno de estos coches paga impuesto de matriculación, y el de circulación suele salir más barato que rivales diesel equivalentes por sus bajas cilindradas. En algunas ciudades tienen beneficios adicionales.
Los híbridos de Honda están excluídos de subvención en algunas CCAA ya que se pone la condición de que puedan circular en modo 100% eléctrico, con el motor térmico apagado. Ambos Toyota pueden hacerlo durante unos 2 km y a una velocidad de 50 km/h en llano. Los Insight y Civic Hybrid pueden circular sin consumir gasolina, pero con el motor térmico encendido.
Las ayudas son de 2.000 euros en adelante, y pueden llegar a 3.500 euros, ayudando a igualarlos a coches convencionales parecidos. La tecnología híbrida implica un lógico sobrecoste, no queda otra. Conociendo todos estos datos, y sabiendo lo que llevan bajo el capot, ¿a que ya no parecen tan caros?
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