Desde que Sir James Dyson anunció en 2017 que quería revolucionar el panorama de la electromovilidad con no uno, sino dos coches eléctricos, cada novedad acerca de este proyecto se ha seguido con lupa. El misterioso coche eléctrico de Dyson iba a debutar en 2021 sin aparentes problemas económicos a la vista, pero parece que sí los había.
En un reciente comunicado, el propio Dyson ha anunciado que el proyecto ha sido cancelado: "Hemos pasado por un serio proceso para encontrar un comprador para el proyecto que, lamentablemente, no ha tenido éxito hasta ahora", ha explicado el multimillonario británico.
Continuará la investigación en baterías de estado sólido
Dyson ha querido dejar claro que la cancelación de su sueño automotriz no ha tenido nada que ver ni con el vehículo ni con el equipo que lo ha desarrollado:
"El equipo de Dyson Automotive ha desarrollado un automóvil fantástico; han sido ingeniosos en su enfoque mientras se mantuvieron fieles a nuestras filosofías. Sin embargo, aunque nos hemos esforzado mucho durante todo el proceso de desarrollo, simplemente no podemos hacerlo comercialmente viable".
We are sad to announce a proposal to end our automotive project. The Dyson automotive team has developed a fantastic electric car, but unfortunately it is not commercially viable. Read more here.
— Dyson (@Dyson) October 10, 2019
El consejero delegado de la compañía, Jim Rowan, afirmó hace unos meses que tenían a más de 600 personas trabajando en el coche eléctrico, y según Dyson ya están trabajando para encontrar rápidamente roles alternativos dentro de la compañía.
Además, el que fuera presidente de Infiniti y de BMW, Roland Krueger, fue el elegido para dirigir el proyecto. Y hay más: el jefe de desarrollo de producción global de Dyson era el exdirector de ingeniería de Aston Martin, Ian Minards, mientras que su director comercial automotriz, Andy Gawthorpe, fue director de planificación y estrategia de marketing en Jaguar Land Rover.
"Continuaremos expandiéndonos en Malmesbury, Hullavington, Singapur y otras ubicaciones globales" ha dicho. De hecho Singapur había sido el sitio elegido para fabricar el coche eléctrico en 2020; un país donde ya emplea a más de 1.000 personas que fabrican motores eléctricos para sus electrodomésticos.
No obstante este gigante de las aspiradoras y secadores de pelo ha asegurado que continuará con su programa de inversión de 2.500 millones de libras en nuevas tecnologías y lo que es más interesante, en el desarrollo de baterías de estado sólido, ya que el primer coche eléctrico iba, supuestamente, a equipar este tipo de baterías.
También se centrará en el desarrollo de sistemas de visión, robótica e Inteligencia Artificial. "Sigo tan entusiasmado con el futuro de Dyson como siempre lo he estado; nuestras ambiciones nunca fueron tan altas, nuestra capacidad de inversión nunca fue tan grande y el equipo nunca fue más fuerte", ha sentenciado Dyson.
Los primeros bocetos del proyecto mostraban un crossover. Entre mucho secretismo, Dyson confirmó que el automóvil tendría un cuerpo de aluminio, principalmente porque él y sus ingenieros consideraban que las estructuras de fibra de carbono no han alcanzado el nivel de madurez que creen que necesitaba este proyecto.
Toca decir adiós a todos los planes.