El Columbia Electric Landaulet es uno de los ejemplos del camino que pudo tomar la industria de la automoción cuando en 1899 su creador, el coronel Albert Pope fabricó el que sería uno de los primeros coches eléctricos conocidos.
Al mismo tiempo en la ciudad de Nueva York la Electric Vehicle Company, desarrolló un otro modelo eléctrico destinado a ser usado como taxi en la gran manzana, para lo que se fabricaron varias docenas que mostraron su validez durante la tormenta de nieve sufrida por la ciudad en 1899, un éxito que motivó que la compañía fuese adquirida por el financiero William Collins Whitney.
Pero Whitney según cuenta la historia, necesitaba una fábrica para ampliar la capacidad de producción y es cuando entra en contacto con el Coronel Albert Pope, con quién forma la Columbia Automobile Company de Hartford en 1.899 con la que logran grandes beneficios gracias a las diferentes patentes disponibles. Para 1902 eran ya 22 los modelos eléctricos disponibles, mientras daban sus primeros pasos con los impulsados por motor de combustión.
Fue con la llegada de un tal Henry Ford, cuando los coches con motor de combustión interna lograron finalmente desbancar a los eléctricos gracias a una revolucionaria técnica de producción en cadena que supuso que la marca, después de cambiar de manos, finalmente cesara su actividad en el año 1913, después de fabricar 27.000 unidades tanto gasolina como eléctricos.
Ahora, 112 años después de su fabricación, el Columbia ha salido a la venta logrando una cifra récord de 550.000 dólares (381.845 euros) alcanzados en una subasta pública el pasado 19 de este mismo mes, una cantidad a la que su nuevo propietario tendrá que sumar la necesaria restauración de esta auténtica joya de la automoción del siglo pasado que representa el comienzo y el final de una tecnología adelantada a sus tiempos.
Vía | Autobloggreen Fuente | Rmauctions En Motorpasión Futuro | Lohner-Porsche Semper Vivus, Top 10 de los coches innovadores