Si Renault y Volkswagen pueden unirse para lanzar un coche eléctrico barato que frene a las marcas chinas, Honda y Nissan pueden hacer exactamente lo mismo. Las dos marcas japonesas podrían estar fraguando una alianza para utilizar sus recursos de forma más optimizada.
El objetivo de esta colaboración sería desarrollar una plataforma conjunta para coches eléctricos que permita a Nissan y a Honda tener coches eléctricos más baratos en su gama.
Rivales históricos unidos para frenar a China
Los coches chinos son una amenaza para los fabricantes tradicionales. Hasta hace bien poco, nadie los tomaba en serio, pero las cosas han cambiado mucho a lo largo de los últimos tres años y ahora todo el mundo les tiene miedo. Y con razón.
Tanto es así que próximamente podríamos ver estrategias que hace solo unos años no podríamos ni imaginar. Las marcas de siempre se están poniendo las pilas e incluso están barajando unirse para frenar los pies al gigante chino.
A la posibilidad de que las grandes marcas rivales de coches europeos se unan en una sola para hacer frente a la invasión China se suma ahora otra posible unión que tiene exactamente el mismo objetivo, pero viene de Japón. Y es que Nissan y Honda, que son rivales desde muchas décadas, podrían unirse para lanzar vehículos eléctricos más asequibles y competir contra los fabricantes chinos.
Es lo que apunta el medio Nikkei, según fuentes propias de la propia Nissan. Nikkei habla de una alianza entre las dos compañías japonesas para desarrollar una plataforma conjunta para coches eléctricos con el objetivo de que ambas marcas lancen coches eléctricos más baratos. De esta forma, los recursos de ambos fabricantes se utilizarían de forma más efectiva.
El mismo medio apunta que, más adelante, Nissan y Honda podrían ampliar su alianza y comprar de forma conjunta baterías, además de desarrollar mano a mano otros vehículos eléctricos.
Con este movimiento, las dos firmas niponas tratarían de reducir los costes de desarrollo de nuevos vehículos eléctricos, algo crucial en plena expansión mundial de las marcas chinas. De esta forma, tratarían de plantar cara a gigantes chinos, como BYD, que desarrolla y fabrica sus propios componentes para coches eléctricos, como las baterías, la parte más costosa en un vehículo de este tipo.
Ya el año pasado, el ritmo al que crece la industria del automóvil china hizo que China se convirtiese en el mayor exportador de vehículos del mundo, adelantando a Japón. Ahora que los japoneses han visto las orejas al lobo, están tratando de reaccionar.
Si esta reacción llega a tiempo o demasiado tarde es algo que solo podremos saber más adelante. La realidad es que Nissan fue uno de los primeros fabricantes en apostar por el coche eléctrico con el lanzamiento del Leaf hace 14 años, pero se ha ido quedando atrás desde entonces y la segunda generación del Leaf y el Ariya no son suficiente para competir contra las compañías chinas.
Por su parte, Honda ha cambiado de rumbo en varias ocasiones en sus planes de electrificación. Durante un tiempo, no quiso saber nada de los coches eléctricos, y en 2023 pasó del “no es factible” al órdago, aunque una buena parte de su apuesta por los eléctricos pasa por los modelos de hidrógeno y la pila de combustible, no tanto por los eléctricos de batería.
Mientras se fragua la posible alianza con Nissan, Honda va a dejar de vender el Honda e y mantendrá el nuevo Honda e:Ny1, un coche que está llamado a tener resultados comerciales muy discretos por su precio elevado, a pesar de ser un buen producto.
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