En la cultura popular, el coche para huir de un atraco parece ser tan importante en la planificación como conocer el código de la alarma o quien tiene la llave de la cámara acorazada, si el director de la sucursal o su secretaria con la que mantiene una relación secreta. Desde un Subaru Impreza WRX hasta un BMW Serie 7, no faltan ejemplos en el cine.
¿Y qué me dices de un Tesla Model X? Bueno, tiene potencia, una amplia apertura con sus puertas Falcon para saltar a bordo con el botín y parece robusto.
Siempre y cuando tenga la batería cargada y no sean ‘Dos tontos, muy tontos’ los que cometan el atraco. Porque parar para recargar la batería a unos 15 km de donde ha ocurrido el atraco no es una buena idea.
Y sin embargo ha ocurrido. Hace unos días, dos (presuntos) ladrones fueron detenidos en Buford, en el estado de Georgia, tras robar toda clase de aparatos electrónicos por valor de más de 8.000 dólares en una tienda local, según informó la policía del condado de Gwinnett a Business Insider.
Esos dos genios emprendieron entonces una de las huidas más cortas de la historia criminal. Fueron detenidos tras escapar al volante de un Tesla con “puertas ala de halcón”, es decir, un Model X y pararse a recargar la batería en una estación Supercharger de la marca a tan sólo 10 millas de la tienda, unos 16 km, y a 15 minutos de la tienda.
Suponemos que todo se debe a una falta de planificación y se quedaron sin batería por lo que tuvieron que acudir a la estación de carga más cercana. Y tan cercana. La policía no tardó en dar con ellos, mientras estaban tranquilamente esperando a que la batería se recargase. En todo caso, no está claro si los delincuentes poseían el Tesla Model X o si se trataba de un vehículo robado.
La policía del condado de Gwinnett, en Georgia, compartió los hechos en Twitter. Como se puede ver en las imágenes de abajo, a bordo del coche la policía encontró armas de fuego, marihuana y el botín compuesto principalmente por videoconsolas, ordenadores y accesorios de gaming, pero también cepillos de dientes eléctricos. Que seas un ladrón gamer y fumador no te impide tener una buena higiene bucodental.
Y pensar que con la batería llena, un Tesla Model X conducido a fuego no tiene dificultad para superar los 300 km de autonomía. Una autonomía que puede ser de más de 400 km, según las versiones, a ritmo normal.
De todos modos, no es la primera vez ni será la última que los delincuentes se ven frustrados por la tecnología de Tesla. En 2019, una mujer en Arizona intentó robar un Model S, pero se quedó sin carga mientras huía.
También está el caso de un joven de 21 años que intentó robar un Tesla Model 3 en California, pero cuando el conductor se bajó de su coche bloqueó remotamente al presunto ladrón dentro del vehículo, usando la app de Tesla y su smartphone.