¿Debería comprar ya un coche eléctrico? Claves para conocer el momento adecuado

La oferta en el mercado de coches eléctricos nunca ha sido tan boyante como en la actualidad. Y aunque de momento, la mayor parte de la oferta se centra en modelos de alta gama (Audi, Jaguar, Tesla) ya empiezan a llegar al mercado modelos más asequibles, como el Hyundai Kona EV. Y por supuesto en 2019 debería incluso haber más en el mercado con la llegada de, por ejemplo, los Volkswagen ID y Tesla Model 3.

Y auqnue las ventas de este tipo de coches en España sigue siendo muy residual (algo menos de 1.200 coches eléctricos matriculados en 2017, según datos de ANIACAM, es decir el 0,6 % del mercado), la previsión es que las ventas de eléctricos experimenten un fuerte crecimiento en los próximos años en toda Europa. En Alemania, el motor de Europa, la cuota de los eléctricos representa ya el 1.3 % del mercado (3.412 coches). Entonces, ¿debería comprar ya un coche eléctrico? Te damos las claves para conocer el momento adecuado.

¿Por qué comprar un coche eléctrico?

Dejando de lado las consideraciones pasionales (te gusta el coche y quieres ese modelo) y de ética (emisiones cero de tu automóvil), pues ahí no hay discusión posible, es importante tener en cuenta las razones que te pueden llevar a considerar la compra de un coche eléctrico.

Si la compra está motivada para poder acceder a Madrid Central o a Barcelona los días en los que se ponen en marcha un protocolo anticontaminación y de restricción de acceso, podría no ser una buena compra (todo depende de los kilómetros que hagas, de tu presupuesto, etc). En los muy escasos días en los que se aplican las medidas más restrictivas (los de fase 3, en Madrid) existen alternativas al coche particular, como el transporte público, los servicios de car sharing con coche eléctrico (sobre todo en Madrid) y, en el caso de Madrid, los taxis y VTC.

Si la compra está motivada por una cuestión de ahorro, un eléctrico puede ser una buena alternativa. De media, el coste de un coche eléctrico puede llegar a ser hasta un 50 % más eficiente, en términos económicos, que un coche con motor de combustión interna. Estudios como el de Michael Sivak and Brandon Schoettle para la University of Michigan lo confirman.

Y aunque el coste inicial de la compra sea más elevado con respecto a un modelo equivalente gasolina o diésel, una vez superados los 50.000 km de media (dependerá del coche escogido), el ahorro es más que evidente. Incluso con una fórmula de renting o leasing, compensa.

Ahora bien, existe una serie de condicionantes para tener en cuenta:

  1. Un punto de carga en casa es imprescindible
  2. ¿Cuántos kilómetros hago al año?
  3. ¿Cómo son mis trayectos?

Un punto de carga en casa es imprescindible

En la actualidad, no puede uno plantearse la compra de un coche eléctrico como la compra de cualquier otro coche. Debido al retraso de nuestro país en infraestructuras de carga, hay una serie de condicionantes a tener en cuenta para saber si la compra de un coche eléctrico se adecua a nuestras necesidades o no.

La primera es que debemos disponer de un punto de recarga en nuestro domicilio. O en todo caso debemos poder instalar uno. Y no hace falta tener un garaje propio en un casa unifamiliar para eso. Si disponemos de una plaza de parking comunitaria, se puede instalar un punto de carga.

Sin embargo, si tu coche va a dormir en la calle, lamento decirte que todavía deberías esperar unos años antes de comprar un coche eléctrico. Existen alternativas, por supuesto, pero esencialmente en grandes urbes y sobre todo no es una situación realmente práctica; condicionaría sobremanera tu movilidad.

¿Cuántos kilómetros hago al año?

Lo primero que nos debemos preguntar es cuántos kilómetros recorremos al año. Al igual que con el eterno dilema de gasolina o diésel, entre un eléctrico y un gasolina todo es cuestión de kilometraje. Cuántos más kilómetros vayamos a hacer con el coche, más nos saldrá a cuenta.

Un coche eléctrico es, dependiendo del modelo, entre 5.000 y 13.000 euros más caro que su equivalente con motor de gasolina. El precio más elevado se debe poder compensar con el ahorro en combustible. Eso sí, para que se note hemos de recorrer al menos 20.000 km al año. Por ejemplo, en un coche que gaste 13 kWh/100 km frente a un gasolina de 6 l/100 km (consumo medio de un utilitario), el coste sería de 1,30 euros los 100 km para el eléctrico (tarifa valle) frente a los 7,80 euros los 100 km del gasolina (1,30 euros el litro).

Haciendo un sencillo cálculo podemos determinar cuántos kilómetros debemos hacer para que nos salga a cuenta. A modo de ejemplo, usaremos un mismo modelo que esté disponible tanto con motor de combustión como en versión 100 % eléctrico. Aunque la realidad del mercado es muy distinta, pues quien esté planteándose comprar por primera vez un eléctrico viene de una tipología de coche muy distinta. Por ejemplo si está pensando en un Nissan Leaf quizá su modelo actual sea un Citroën C4 Picasso, un Opel Insignia o un Nissan Qashqai (el equivalente del Leaf en la gama de Nissan). Pero para que quede más claro comparemos dos coches en apariencia idénticos. En este caso el Hyundai Kona.

El Hyundai KONA EV está disponible con dos niveles de potencia. Por una parte tenemos la versión de 135 CV con acabado Tecno que cuesta 37.500 euros y por otra parte la de 204 CV que cuesta 40.500 euros con acabado Tecno y que sube hasta los 43.300 euros con acabado Style. No contabilizamos el coste de punto de carga por ser muy variable (lo instalan empresas independientes, depende de la casa o parking, obra necesaria, etc y su coste puede ir de los 800 a los 2.000 euros). En frente y lo más parecido por potencias tenemos al Kona 1.6 CRDI (diésel) de 136 CV por 29.450 euros y al Kona 1.6 T-GDI (gasolina) de 177 CV por 25.658 euros con acabado Style.

Entre el Kona EV de 135 CV y su equivalente con motor térmico, el gasolina de 136 CV, el EV es 8.050 euros más caro. Si nos vamos al tope de gama con el Kona EV de 204 CV frente al Kona 1.6 T-GDI de 177 CV, el eléctrico es 14.882 euros más caro.

El ahorro en términos de consumo se puede apreciar de forma clara desde los primeros kilómetros, aunque no es tan evidente como podemos creer. Recorrer 20.000 km con el Kona EV de 135 CV nos costará un total de 355, 20 euros (consumo homologado de 14,8 kWh y precio medio del kWh de 0,12 euros), mientras que con el 1.6 CRDI, habremos gastado una media de 1.274 euros euros en diésel (4,9 l/100 km de consumo medio homologado que equivalen a 980 litros en total y partiendo de la base de un gasoil a 1,30 euros el litro).

Recorrer esos mismos 20.000 km con el Kona EV de 204 CV nos costaría 364,80 euros (consumo medio de 15,2 kWh a 0,12 euros el kWh), mientras que con el Kona 1.6 T-GDI 177 CV, cuyo consumo medio homologado es de 7 l/100 km, nos costaría un total de 1.890 euros (1.400 litros a 1,35 euros el litro).

Sin embargo, el ahorrar notablemente en combustible no significa que el coche se pueda amortizar rápidamente. Para ello es preciso calcular el coste por kilómetro. Normalmente, para efectuar un cálculo exacto del coste por kilómetro de un coche es preciso tener en cuenta el precio del seguro, el coste de la posible financiación, los costes de mantenimiento y/o revisiones previstas por el fabricante, así como el desgaste de los consumibles (neumáticos, pastillas de frenos, embrague si lo equipa, etc). Pero para que nos hagamos una idea solo utilizaremos el coste de compra (precio tarifa) y el consumo, que es lo que la mayoría de nosotros puede cuantificar con facilidad.

En la siguiente tabla veremos que la ventaja del Kona EV 135 CV frente al Kona 1.6 diésel de 136 CV desaparece, pues no se compensa el sobreprecio de 8.050 euros hasta haber recorrido 223.612 km. En el caso de las dos versiones más potentes, la diferencia es algo menor, pues el sobrecoste del Kona EV de 204 CV frente al gasolina de 177 CV se amortiza tras recorrer 195.045 km.

PrecioConsumo medio homologadoCoste en energía/20.000 km/año
Hyundai Kona EV 135 CV Tecno37.500 euros14,8 kWh/100 km355,20 euros
Hyundai Kona 1.6 CRDI 136 CV Style29.450 euros4,9 l/100km1.274 euros
Hyundai Kona EV 204 CV Tecno40.500 euros15,2 kWh/100 km364,80 euros
Hyundai Kona 1.6 T-GDI 177 CV Tecno25.618 euros7 l/100 km1.890 euros

¿Cómo son mis trayectos?

Si usamos el coche para algo más que movernos de forma muy esporádica y con que realicemos más de 7.500 km al año a lo largo de cuatro años ya puede compensar la compra de un eléctrico. Ahora debemos tener en cuenta el tipo de recorrido que hacemos. Cuantos más trayectos urbanos hagamos, más sentido tiene un eléctrico, especialmente un modelo como el Renault ZOE o el Volkswagen e-Golf.

Evidentemente es posible efectuar grandes viajes con un Nissan Leaf, por ejemplo, o incluso un BMW i3, pero los tiempos de recarga excesivamente largos con respecto a repostar con un gasolina y los puntos de recarga todavía muy escasos en nuestro país, condicionarán mucho tus desplazamientos (y en algunos casos ni podrás hacerlo). Incluso con un Tesla existen ciertas limitaciones a pesar de que es posible cruzar la península ibérica de punta a punta al volante de un Tesla.

Dicho de otro modo, si usas el coche sobre todo para ir al pueblo o de vacaciones, por ejemplo, y ese destino está a más de 300 km, todavía no es el momento de comprar un coche eléctrico. Las autonomías de los eléctricos se han incrementado notablemente, pero actualmente la infraestructura con puntos de carga no sigue esa evolución.

Zona geográfica

Seamos claros, aunque no guste a todo el mundo. Actualmente, un coche eléctrico es esencialmente un vehículo de uso urbano. Sí se puede viajar al volante de un eléctrico, sobre todo si es un Tesla, pero sin un punto de carga en casa hay algunas zonas de España en la que conducir un coche eléctrico es un acto de fe y reivindicativo. Basta con echar una mirada al mapa de Electromaps para ver que fuera de las grandes aglomeraciones, los puntos de recarga son escasos. Y los que hay no siempre funcionan, por desgracia.

Afortunadamente, las cosas cambian. La ley obliga a instalar en los nuevos párkings públicos un punto de carga por cada 40 plazas. Las petroleras se preparan para su reconversión y anuncian la apertura de electrolineras. Iberdrola abrirá 200 electrolineras en 2019, mientras que Cepsa y Ionity se unen para instalar en España y Portugal 100 puntos de carga rápida. Y ahora que se ha eliminado la figura del Gestor de Carga, facilita mucho que en teoría debería ser mucho más fácil para cualquier comercio instalar un punto de carga.

Nota:
Este artículo ha sido modificado tras su publicación para corregir los errores que contenía en la parte relativa a la comparación entre costes de un coche eléctrico y de un vehículo de combustión.

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