Vicente Roda es uno de aquellos que conocieron de primera mano los coches que se reparaban en mitad de la carretera. Este inspector de maquinaria malagueño tiene ahora 77 años y está jubilado, pero explica que durante más de tres décadas se dedicó a viajar por aquí y por allá por motivos de trabajo. Cuenta también que en toda su vida sólo ha tenido modelos de SEAT, una docena en total, y fruto de ese conocimiento de la marca, y fruto de su pasión por la Mecánica, siempre ha sido capaz de arreglárselas con sus coches. En su casa le conocen como el MacGyver.
De hecho, hoy Vicente Roda se dedica a poner a punto un SEAT 600 de casi 50 años que heredó de su padre. Y es que los coches que se fabricaban medio siglo atrás para la creciente clase media, ya fueran SEAT, Renault, Peugeot o de cualquier otra marca, se podían reparar y hasta reconstruir en casa, como si se trataran de un trabajo de bricolaje como otro cualquiera.
Donde tuviera que ir, fuera el tipo de camino que fuera, el coche tenía que llegar.”
Hoy conocemos la historia de Vicente Roda por el departamento de Marketing de SEAT, que días atrás aprovechó para llevarse a este fan sénior de la marca a visitar la emblemática Nave A122 de la Zona Franca, ese enorme hangar que guarda los clásicos de SEAT, y ahora nos ofrece el vídeo de esta acción. Una oportunidad como otra para asomarnos a esta entrañable manera de vivir la pasión por el mundo del Automóvil.
Por cierto, que el diccionario Oxford de la lengua inglesa ya recoge el verbo macgyver, que equivale a "fabricar o reparar un objeto de una forma improvisada o ingeniosa, haciendo uso de cualquier cosa que se tenga a mano". Aunque quizá sea más gráfica la definición del Urban Dictionary, según el cual un macgyver es, desde hace 12 años, "alguien que puede poner en marcha un camión con un cactus". Seguramente cualquiera de esas definiciones se aplique a Vicente Roda, y a tantos otros automovilistas de su generación. Una generación que es el testimonio de toda una época.