Los pilotos de Fórmula 1 suelen ser gente con bastante buen gusto por los coches, y en ocasiones no les es suficiente con los coches que usan en su trabajo y tienen que comprarse otros deportivos para sus ratos libres. Así sabemos que Kimi Raikkonen tenía un Ferrari Enzo antes de fichar por Ferrari.
Jenson Button tenía un Bugatti Veyron hasta que decidió venderlo, y ahora otro que se deshace de su Bugatti en Michael Schumacher. Pero ojo, que no se deshace precisamente de un Veyron, sino de un modelo que me atrevo a afirmar que es más exclusivo, el Bugatti EB 110 SS.
El coche del campeón no es un Bugatti EB 110 “cualquiera”, sino que se trata de una versión especial con el apellido SS que se lanzó de forma limitada después de que el EB 110 ya ocupase los sueños de todos los amantes de lo exótico.
El Bugatti EB 110 SS se trataba de una versión más ligera y potente, de ahí el apellido SS que hace referencia a Sport Stradale. Su motor es el mismo 3.5 V12 del EB 110 normal, pero en este caso desarrollaba 603 caballos en lugar de los 553 caballos del modelo normal.
Además la unidad de Michael Schumacher llama poderosamente la atención por dos motivos: por un lado la carrocería está pintada en color amarillo, y por otro porque es el único Bugatti EB 110 SS con el interior mejor acabado y más completo del Bugatti EB 110 GT.
Según se puede leer en la web dónde lo tienen a la venta, el precio de esta maravilla que ha pertenecido al Kaiser es de 600.000 euros, mientras que otras versiones del Bugatti EB 110 que también están a la venta en el mismo sitio rondan los 300.000 €.
¿Estará el Kaiser mal de dinero? Tal vez lo que le pagan en Mercedes no es suficiente y por eso decide deshacerse de esta pieza tan exclusiva.
Vía | GT Spirit > James List
