Celebrar un 45º aniversario es algo que no todo el mundo puede permitirse sin que le miren de forma extraña, pero es que el Citroën Méhari lleva todos esos años funcionando a su aire, sin que le importe demasiado lo que piensen o digan los demás sobre él. El 11 de mayo de 1968 se producía el lanzamiento comercial del Méhari, y días después, el 16, se daría a conocer en los campos de golf de Deauville.
Por aquel entonces se le llamó Citroën Dyane 6 Méhari como extensión de la popular berlina, y como es sabido tomó su curioso apellido de la denominación de los dromedarios del Norte de África. Como ellos, el Méhari se revelaba sobrio, resistente y todoterreno, capaz de transportar pasajeros o mercancías. No nos extrañe que en los despachos de la marca del doble chevrón se califique al Méhari de Sport Utility Vehicle.
Versatilidad y sencillez, atributos del Méhari
En mayo de 1968, mientras París se convertía en el centro del inconformismo europeo, el Citroën Méhari se presentó entre 20 modelos ataviadas con ropas de campesina, bombera, aventurera y nadadora, entre otras. La idea era plasmar la versatilidad y la sencillez de lo que hoy denominaríamos crossover del Dyane 6.
Sorprendió desde su nacimiento como vehículo sin pretensiones, útil para el trabajo y el ocio y lavable a golpe de manguera. Retomando la filosofía del emblemático Citroën 2 CV en cuanto a su modularidad y bajo coste, el Méhari echó mano, además, de los materiales más modernos para su fabricación.
Carrocería elevada y ligera, claves del éxito
Roland de La Poype diseñó el Méhari utilizando plástico ABS, lo que le permitió darle forma y pintarlo desde la elaboración de la masa. Quizá recordando su pasado militar en las campañas africanas de la Segunda Guerra Mundial, el diseñador concibió un vehículo descapotable por encima de la línea de cintura y con parabrisas plegable, al estilo de un Willys aunque mucho más modesto.
Utilizando un chasis elevado y una carrocería ligera, no sería extraño verlo triscar por prácticamente cualquier superficie. En 1979, con la versión 4x4 del Méhari, el pequeño utilitario llegaría a trepar por pendientes del 60 %.
Junto a esta versión, sólo dos ediciones especiales ocuparían en 1983 la vida comercial del Méhari: el Méhari Playa en España y el Méhari Azur en Francia, Italia y Portugal. Sus características diferenciadoras consistían en una carrocería blanca y azul (puertas, calandra, baca del techo, cercos de los faros), con tapicería de esponja recubierta con tela a rayas blancas y azules.
Durante la vida comercial del Citroën Méhari, que corrió entre 1968 y 1987, se produjeron cerca de 150.000 unidades. Siguiendo la misma filosofía Citroën daría pie a otros modelos, como el crossover del Ami6 Baby-Brousse que la firma parisina compró a Ateliers et Forges de l’Ebrié, el Citroën Pony, el Citroën Dalat o el Citroën FAF. Pero Méhari, lo que se dice Méhari, sólo hay uno: el que hoy cumple 45 años. Joyeux Anniversaire, Citroën Méhari!
