Puede que hoy en día estemos acostumbrados a controlar mucho la velocidad a la que circulamos, no ya por nuestra seguridad, que también, sino para evitar engordar las arcas del Estado. Y es que entre helicópteros Pegasus y radares móviles y de tramo, cada día estamos más vigilados, pero hubo una época en la que lo raro era recibir una multa de velocidad. Y parece que esta fue la primera.
Corría el año 1896 en Kent, Inglaterra, cuando Walter Arnold fue cazado cuadruplicando el límite de velocidad de la época en su Arnold Benz Motor Carriage. Es cierto que circulaba sólo a 13 km/h (8 mph), pero la cruda realidad es que el límite de entonces era únicamente de 2 millas por hora, es decir, 3 km/h. De hecho, fue un policía en bicicleta quien le alcanzó para darle el alto por su peligrosa maniobra.
Y es que, por entonces, los automóviles estaban obligados a circular a 3 km/h, pero es que además debían ir acompañados en todo momento de un viandante con una bandera roja a modo de señalización, no fuera que algún otro usuario de la vía estuviera despistado. Arnold tuvo que pagar la multa correspondiente (no sabemos de cuánto), aunque a finales de ese mismo año se cambiaron las normas al respecto y se elevó la velocidad máxima de los vehículos a motor hasta las 14 millas por hora (23 km/h).
Para celebrar por todo lo alto la nueva limitación, los 'quemadillos' de la época, incluido el señor Arnold, organizaron una carrera entre Londres y Brighton que llamaron Emancipation Run, y que aún se corre hoy día bajo el nombre de Veteran Car Run, una de las mayores concentraciones de vehículos históricos (anteriores a 1905) del mundo.
El Arnold Benz de la imagen, el mismo que recibió la primera multa por velocidad, estará este año en el Concours of Elegance que se celebra en el Hampton Court Palace, al suroeste de Londres, entre los próximos 1 y 3 de septiembre.
En Motorpasión | En 1896 una multa por exceso de velocidad fue noticia... porque fue la primera de la historia