Uno de los coches clásicos europeos más queridos es el exquisito Volvo P1800 de 1961. Aquel coupé de líneas fluidas y aspecto musculoso sueco fue capaz de rivalizar en los años 60 contra otros pesos pesados de la época, al menos en cuanto a diseño.
Después de Polestar dejase de ser la división deportiva de Volvo para convertirse en una submarca de coches eléctricos, Cyan Racing ha tomado el relevo como rama de competición de la marca sueca. De su mano hoy tenemos un impresionante restomod tomando al Volvo P1800 como punto de partida y es, sencillamente, sublime.
Volvo P1800 Cyan: un aplauso por Cyan Racing
Restauraciones hay muchas, pero cuando tomamos un punto de partida clásico para mejorarlo estamos hablando de un restomod. A veces estos restomod se exageran demasiado y acaban siendo esperpentos, pero el equilibrio que ha conseguido Cyan Racing con el Volvo P1800 es casi perfecto.
La casa ha mantenido las líneas clásicas del deportivo sueco y ha aplicado un poco de músculo extra ensanchando los pasos de rueda, ha suprimido los listones longitudinales de los laterales para dar una impronta más limpia y se ha teñído todo del color azul cián tan llamativo de la marca, sólo roto por una línea central de amarillo tenue.
Pero es que en realidad los cambios de este P1800 son más profundos de lo que puede parecer. Toda la carrocería ha sido reconstruida en acero y fibra de carbono, el chasis está hecho a medida y es totalmente ajustable. Las grandes llantas de aleación, monotuerca y de cinco radios dobles le dan un toque muy de carreras, además de dejar entrever un potente equipo de frenos firmado en ambos ejes por AP Racing y con las pinzas situadas hacia su cara interior para centrar al máximo el centro de gravedad.
Las sorpresas siguen bajo el capó porque Cyan Racing ha tomado uno de los motores que utilizan en competición y lo ha transplantado en el P1800. Se trata de un bloque 2.0 turbo de gasolina que puede girar hasta 7.700 revoluciones para producir unos excelentes 413 CV y 455 Nm de par motor. Unas cifras soberbias sobre todo si tenemos en cuenta que están asociadas a un cambio manual de cinco relaciones, tracción trasera y sólo 990 kg de peso sobre la báscula.
El buen hacer de Cyan Racing les ha llevado a no conformarse con hacer un prototipo de circuito llamativo, sino que han querido que sea un coche que dé gusto conducir y sin renunciar a nada. Así se le ha dotado de un árbol de transmisión de fibra de carbono o diferencial de deslizamiento limitado; todo por el placer de pilotar. Tanto es así que han prescindido de cualquier tipo de ayudas: ni control de tracción, ni ESP, ni ABS. A la antigua usanza.
La guinda del pastel la pone una afirmación rotunda: Cyan Racing está dispuesta a producir en una escueta serie el Volvo P1800 Cyan, siempre y cuando haya el interés suficiente por el coche y por un precio estimado superior a los 400.000 euros por unidad.
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