A algunos conductores no les covencen nada los monovolúmenes, otros en cambio no piensan en familia si no es con uno. Lo cierto es que el concepto de monovolumen ha sido un éxito y se han hecho un hueco relativamente importante dentro de las gamas de casi todos los fabricantes, incluso premium, con unas cifras de ventas bastante respetables.
Dentro de los monovolúmenes, los compactos son los más vendidos, en detrimento de los grandes (tipo Espace, Alhambra o Voyager) que se venden cada vez menos. Y ahí, entre los compactos, hay cada vez una mayor y más dura competencia entre las marcas.
Citroën C4 Picasso: seguir siendo el más vendido
En España en el año 2012 el monovolumen compacto más vendido fue precisamente el antecesor de este modelo, el Citroën C4 Picasso de segunda generación. Por detrás de él quedaron el Ford C-Max y el Renault Scénic. Y no debemos olvidar otras muy respetables opciones, también aspirantes a llevarse el gato al agua, como el Opel Zafira Tourer, el Volkswagen Touran, el Toyota Verso o el Kia Carens, por citar algunos.
Así que si Citroën quiere que su monovolumen compacto fabricado en España, en Vigo concretamente, siga siendo el más vendido, no puede relajarse lo más mínimo y tiene que poner toda la carne en el asador para que por cualidades y precio los compradores sigan prefiriendo el C4 Picasso frente a otras opciones, a veces incluso de precios más asequibles.
Desde luego no tenía malas cualidades el anterior Citroën C4 Picasso, a destacar sobre todo los motores diésel de buen funcionamiento y contenido consumo, un interior espacioso, una marcha cómoda y un precio competitivo.
Sabemos del nuevo Citroën C4 Picasso 2013 bastantes cosas ya, pues Citroën conoce la dura competencia a la que se tiene que enfrentar, y todo apunta a que la tercera generación mejorará varios aspectos de la anterior.
Más tecnología
Para empezar del anterior leitmotiv Visiospace, por aquel rasgo de gran visibilidad y superficie acristalada que tenía la segunda generación, pasamos al Technospace, por el mayor equipamiento tecnológico que se incorpora en la tercera.
No es cuestión de entrar en detalles repitiendo lo que ya os comentamos en su día, y tampoco es que todos los nuevos equipamientos sean revolucionarios, pues juntos o por separado ya se han visto en otras marcas o modelos, y poco a poco los vamos a ir viendo cada vez más (por poner un ejemplo, cabe citar el sistema de aparcamiento semi-autónomo o park assist).
Lo que quizás sí sea más destacable, y menos habitual (aunque tampoco único, pues se ha visto en modelos de otros segmentos premium más caros, pienso por ejemplo en un Tesla Model S), son las dos pantallas a color que incluye el Citroën C4 Picasso 2013.
La primera es una pantalla LCD a color de alta resolución de 12 pulgadas, bastante grande sin duda, que va colocada en lo alto del salpicadero, en el centro, y que es el cuadro de instrumentos. A destacar de ella que su diseño es personalizable.
Y debajo de esta, en la consola central, se encuentra otra pantalla LCD a color de 7 pulgadas, pero esta vez táctil, que engloba todo en uno siete funciones, y no solo el equipo de sonido o el navegador GPS, sino también los controles de la climatización, entre otras cosas. Así la consola central ve reducido el número de mandos y botones significativamente.
Esperamos que esto sea una ventaja de uso para el conductor, y no todo lo contrario, pues también existe el riesgo de que tanta pantalla, tanto multimedia, y tantas funciones, puedan suponer un aumento del riesgo de sufrir una distracción.
Esperamos un mejor comportamiento
Sabemos también que el nuevo Citroën C4 Picasso 2013 es más compacto que antes: es más corto, tiene menos voladizo delantero, es más ancho y también se aumenta el ancho de las vías, el motor va colocado más bajo, la altura libre al suelo se reduce y pesa menos.
Así que sobre el papel todo esto debería de redundar en un mejor comportamiento dinámico que antes, con una pisada más estable y con una capacidad de trazar trayectoria más fiel y ágil.
Del anterior modelo, en pro de un gran confort de marcha, se podía acusar una suspensión más bien blanda y con un balanceo y cabeceo claro de la carrocería. Veremos si como otros fabricantes, Citroën decide ajustar el bastidor para que sea algo más firme y rígido (más al gusto europeo dicen algunos).
Siendo más ligero, si además se retocan un poco los motores en busca de una mayor eficiencia, es también razonable pensar que el consumo real será algo menor en el nuevo modelo.
Aunque el coche es más corto, la distancia entre ejes aumenta, y como hemos dicho también la anchura, y según dice Citroën el haberlo hecho más compacto no implica que sea menos espacioso. Veremos también qué ha conseguido el constructor francés al respecto, pero si se aprovecha bien el espacio, con esos datos cabría esperar que no se pierda habitabilidad.
Solo falta esperar a que Citroën, animado por la competencia y la dificultad de vender coches hoy en día, también aplique una buena campaña de descuento, para tener un precio muy competitivo, vital en estos tiempos.
En Motorpasión | Citroën C4 Picasso y Grand Picasso HDi (primera generación), prueba (parte 1, parte 2, parte 3, parte 4)