'The Grand Tour' está de vuelta. El pasado día 8 de diciembre se estrenó el primer episodio de la segunda temporada del mayor show de coches, un programa que trasciende los límites de la automoción para convertirse en el espectáculo televisivo más descargado en la historia de internet. Con un presupuesto de 250 millones de dólares por temporada, Jeremy Clarkson, Richard Hammond y James May tienen preparadas grandes sesiones de entretenimiento absurdo aderezadas con humor británico con unos medios inigualables.
Medios que han permitido juntar a tres supercoches para el capítulo de inicio entre los que destaca el supereléctrico Rimac Concept_One de 1.224 caballos, casi un millón de dólares y sólo ocho unidades en el mundo sobre el Lamborghini Aventador S y el Honda NSX. Y sí, uno de los ocho únicos existentes acabó siniestro total en este capítulo.
El Rimac Concept_One, el protagonista del estreno
Por primera vez en la historia de 'The Grand Tour', el programa ha contado con un supercoche eléctrico. No un supercoche cualquiera, sino el sencillamente impresionante Rimac Concept_One, una bestia croata que desarrolla 1.224 caballos de potencia eléctrica en el más absoluto de los silencios.
Este deportivo 100% eléctrico conducido por Hammond representa el futuro en el conflicto contra el Lamborghini Aventador S del pasado al que escogió Clarkson y el presente del Honda NSX híbrido de James May. Con ellos se fueron a las reviradas carreteras suizas para determinar cuál de los tres es mejor.
El Concept_One no es un coche capaz de asombrar con sus números. Aparte de sumar más de 1.200 CV, dispone de 1.600 Nm de par motor con los que catapulta su estilizada silueta a 100 km/h desde parado en 2,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 355 km/h.
Además cuenta con tracción integral gracias a cuatro motores eléctricos, uno por rueda, con función Torque Vectoring, los delanteros tienen una sola velocidad y los traseros una caja de cambios de dos velocidades de doble embrague. Las baterías de 650 V de litio que incorpora son únicas, tienen una capacidad de 90 kWh que le permiten alcanzar una autonomía de 350 km.
Aunque Hammond es un fanático de los coches americanos de gasolina, también reconoce rápidamente que el "el primer supercoche eléctrico del mundo" es sorprendente. Pero claro, para Clarkson no es suficiente y rápidamente tacha al eléctrico de máquina de depilar.
La réplica de Hammond fue contundente con un "es como ver la batalla de Waterloo desde una nave espacial" pero rápidamente Clarkson afirmaba que "el Rimac es muy bonito y sé que es muy rápido, pero no puede hacer esto [MUCHO RUIDO]", metiéndose en un túnel y dando rienda suelta a su V12 atmosférico de 6.5 litros.
Como de costumbre, para salir de dudas buscaron un lugar donde someter a los coches a una prueba de aceleración y el Concept_One arrasó, dejando sorprendido a Clarkson ojiplático al apagarse el semáforo. "Mirad a Hammond, ese Rimac ha salido follado. Nunca he visto algo moverse tan rápido. Al menos no con matrícula".
Tras de haber sido humillado estrepitosamente, Clarkson se fue a desquitar derrapando hasta que la rueda trasera derecha de su Lamborghini se salió de la llanta.
El accidente de Hammond con el Rimac Concept_One
Como aparte de correr en línea recta necesitaban un escenario donde poder medir cómo de rápidos eran sus coches (principalmente para que Clarkson demostrase que su Lamborghini podía ser más veloz que el Rimac) decidieron buscar un circuito, pero en Suiza las carreras están prohibidas, así que no hay circuitos.
En cambio sí que están permitidas las carreras contrarreloj así que buscaron una subida de montaña. La más próxima estaba a 321 kilómetros, lo que provocó de nuevo la mofa de Clarkson al tener que llevar Hammond su Concept_One subido en una grúa para poder tener autonomía suficiente para entrenamientos y carrera.
Como de costumbre Clarkson hizo trampas colocando en el Aventador S a un piloto probador de Lamborghini, pero la gran expectación ya sabíamos todos que no estaba en los tiempos realizados, sino en el accidente que sufrió Richard Hammond en la carrera tras cruzar la meta y que todos ya conocíamos desde hace meses.
Tras ver las dramáticas imágenes del accidente al que afortunadamente Hammond sobrevivió, lo que habla bastante bien sobre la seguridad de un coche que quedó completamente destruido tras el impacto y que, además, ardió durante cinco días al incendiarse las baterías de iones de litio.
Lo mejor fue que en un imprevisible giro May y Clarkson pasaron sin hacer el mínimo caso al incidente dando por dato relevante el mejor crono del superdeportivo italiano ante el estupor de Hammond.
Conversaciones de la Calle
La sección de las Conversaciones de la Calle es una de las que sí se han mantenido. En ella los tres presentadores comentan sus impresiones sobre algunas de las últimas noticias de la industria de la misma manera que venían haciendo hasta ahora y replicando la antigua sección de Top Gear.
De esta manera se conserva un tramo del programa relativamente más tranquilo que forma el contrapunto a las aventuras por el mundo del trío británico, pero que da pie a una ristra de comentarios mordaces más o menos argumentados.
Además sigue siendo la única parte del show en la que incentiva la interacción con el público y le da un toque fresco a un programa que en según qué tramos puede seguir pareciendo demasiado guionizado o repetitivo.
Duelo entre Famosos
Uno de los mayores cambios introducidos para esta temporada es la supresión de la anterior Accidente Cerebral con Famosos, en la que las estrellas invitadas que acudían a un supuesto concurso sufrían un accidente por el camino a la carpa y morían.
Sí, era curioso el planteamiento, y tenía su gracia (especialmente la cabecera), pero repetir la misma fórmula una vez tras otra en cada capítulo acabó por quemar su chispa y dejó de sorprender rápidamente, dejando como único aliciente cómo de espectacular sería la muerte del famoso. Además ellos mismos reconocieron que hubo una parte del público a la que, sencillamente, no le gustaba.
Por cierto, el premio honorífico a la mejor muerte de la primera temporada se lo llevó Daniel Ricciardo con su espectacular y sangriento accidente de hovercraft a lo 'Destino Final'.
A cambio se ha introducido una sección del programa a la que se le puede sacar mucho más partido. Realmente es muy similar pero el giro es interesante, recuperando parte de la idea utilizada en Top Gear con los famosos al volante de un coche de precio razonable sobre la pista del programa.
'Duelo entre Famosos' es un nuevo cara a cara en el que se enfrentarán dos famosos sacados de la misma profesión rodando con un Jaguar F-Type contra el cronómetro sobre una nueva pista que se inaugura este año en la que mitad está asfaltada y el resto es de grava. Algo que sin duda incrementa la dificultad del reto.
Los encargados de inaugurar Duelo entre Famosos fueron Ricky Wilson y el incombustible David Hasselhoff, dos cantantes que han sido jueces de concursos de talentos, el primero en Inglaterra y el segundo en Estados Unidos.
Un americano menos y un programa que progresa adecuadamente
Habrás podido comprobar que otra de las ausencias en este primer capítulo es la de El Americano. El piloto de NASCAR Mike Skinner trató de cubrir la ausencia bajo el paraguas de Amazon de The Stig, una misión ciertamente difícil pese a que Skinner sí podía hablar y soltar perlas de humor redneck.
Y esto ha sido así pese a que antes de comenzar la temporada hubo varios teaser en los que 'The Grand Tour' buscaba piloto de pruebas para rodar en su nueva pista. Ahora ni siquiera sabemos si recuperarán las vueltas rápidas a su trazado como baremo para medir la efectividad de los coches.
En definitiva, hay que reconocer que 'The Grand Tour' ha evolucionado. Se trata de un programa que ha sabido escuchar al numeroso público y modificar aquello que no acababa de funcionar para poner sobre la mesa una oferta más atractiva que nos hace esperar con ansia el resto de los episodios.