Parece que todas esas horas empleadas en rodar en Laguna Seca, el espectacular Nürburgring Nordschleife o Spa-Francorchamps en Gran Turismo, Forza Motorsport, rFactor, Project Cars o cualquier otro simulador de conducción son más útiles de lo que pensabas a la hora de conducir en la vida real. Así lo afirma un estudio de la New York University Shanghái, en China.
Y lo cierto es que no sólo los videojuegos de conducción son beneficiosos, ya que otro tipo de juegos como los shooter en primera persona (los de disparos, para entendernos) también contribuyen a mejorar la coordinación visomotriz. "Nuestra investigación señala que jugar a videojuegos de acción unas cinco horas puede ser una herramienta barata para mejorar habilidades básicas utilizadas en la conducción", afirma Li Li, una de las responsables del estudio.
En pocas horas se observan resultados
El estudio analizó la evolución de dos grupos de personas durante seis meses: unos jugaron entre cinco y diez horas semanales a videojuegos de acción y los otros no. Después, en una simulación de conducción los jugadores de videojuegos fueron mejores a la hora de mantener el vehículo en el carril, por ejemplo. "El resultado sugiere que los videojuegos de acción son beneficiosos para entrenar habilidades necesarias para la conducción", concluye el estudio.
Además, los investigadores han descubierto que hacen falta sólo unas pocas horas para ver resultados. El segundo experimento contó con otros dos grupos de no jugadores a los que se les proporcionaron diez sesiones de juego de una hora en el Mario Kart o un juego de estrategia llamado Roller Coaster Tycoon III.
El resultado fue que los que habían jugado a Mario Kart obtuvieron mejores resultados en las pruebas visomotrices al cabo de sólo cinco horas y aún mejores tras diez horas de juego. De hecho, se obtuvieron resultados similares con juegos tipo shooter en primera persona que en juegos de carreras de coches. Vamos, que unas horas de juego a la semana vienen bien, en especial a los conductores menos experimentados.
Vía | The Drive