Los coches con Paul Walker en la ecuación siempre despiertan más que expectación. Y este fin de semana se ha subastado el Toyota Supra de 'The Fast and the Furious': la que fue la primera montura del personaje que interpretaba el actor en la exitosa franquicia. Como se esperaba, ha alcanzado un precio astronómico.
Se trata de una de las unidades del Supra de cuarta generación utilizadas durante el rodaje de la película y el mazo ha bajado en nada menos que 550.000 dólares, unos 461.550 euros al cambio actual. Se ha vendido al mejor postor en la subasta que Barrett-Jackson ha celebrado en Las Vegas entre el 17 y el 19 de junio.
Una cifra de récord y que es casi tres veces superior superior a la cosechada por otra unidad del deportivo japonés, también de esta primera película, y que fue subastada en 2015 por Mecum Auctions por 185.000 dólares.
En el rodaje de dos películas y pinturas de guerra legendarias
De hecho, según la ficha de Barrett-Jackson, este Toyota Supra que data de 1994 estuvo presente en el rodaje de 'The Fast and the Furious' y de la que fue la primera secuela '2 Fast 2 Furious', protagonizada precisamente por Walker en los zapatos de Brian O'Conner .
Aunque para ello cambió de decoración y en aquella segunda entrega no fue O'Conner si no uno de los antagonistas quien se puso a sus mandos en una de las míticas carreras callejeras de la saga.
En ambos casos, fue decorado y tuneado por por Eddie Paul, en los talleres de The Shark Shop (El Segundo, California). Paul es conocido por ser padre de vehículos modificados para la gran pantalla, como los de 'Grease', 'Taxi' o el remake de '60 Segundos'.
Tras el rodaje de '2 Fast 2 Furious: A todo gas 2' volvió a sus dependecias para retomar la decoración original y que luce ahora esta unidad subastada: con la carrocería en el legendario naranja Lamborghini Diablo Candy Orange Pearl y los vinilos en los laterales con el mítico diseño "Nuclear Gladiator", firmado por Troy Lee.
Además de la pintura y el vinilado, este Toyota Supra estaba y está aderezado con un kit de carrocería, con un labio delantero más prominente, faldones laterales Bomex, el capó estilo TRD o un generoso alerón plano en aluminio de APR. La guinda la ponen unas llantas Dazz Motorsport Racing Hart M5 Tuner de 19 pulgadas.
Sin embargo, y aunque en la película se mostraba que el motor iba vitaminado con tanques de óxido nitroso, santo y seña de los coches de la franquicia, este Supra ahora subastado no va acompañado de una mecánica vitaminada.
Mantiene así el bloque 2JZ-GTE del que estaba dotado el deportivo nipón en su cuarta entrega: un motor de 3.0 litros biturbo de seis cilindros en línea con poco más de 320 CV y 451 Nm, gestionado en su caso por un cambio automático de cuatro velocidades. En el film se trampeó para que pareciese manual.
A estos ingredientes se suma que, tal y como puede apreciarse en la fotografía, esta unidad parece estar en perfecto estado, como si no hubieran pasado 20 años desde que se estrenara la película.
No es de extrañar por tanto que haya superado el medio millón de dólares en la subasta de Las Vegas y más cuando la novena entrega está batiendo récords en taquilla sin haber llegado aun a las salas norteamericanas y europeas.
Este Toyota Supra se ha sumado a las últimas joyas sobre ruedas que se han subastado en los últimos tiempos relacionadas con Paul Walker, aunque el resto pertenecientes a su garaje. Entre ellas encontramos un BMW M1 modificado, este impresionante Shelby 427 Cobra FAM o este otro Ford Mustang Boss 429.
Además, en 2019 se vendieron a golpe de mazo 19 coches de la colección de Paul Walker, siendo la mayor atracción cinco BMW M3 E36 Lightweight, y se cosechó un montante de 2,33 millones de dólares (unos 2,1 millones de euros al cambio).
Fotos: Barrett-Jackson.
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