Mecum Auctions acaba de celebrar su subasta en Kissimmee (Florida) que inaugura 2022. Y uno de los principales reclamos de esta cita era todo un coche de película, el Porsche 911 Turbo de 'Dos policías rebeldes', que ya tiene nuevo dueño.
La puja ganadora se ha fijado en nada menos que 1,43 millones de dólares. Aunque es algo menos de lo esperado ya que se estimaba que el mazo bajaría entre 1,5 y 1,7 millones de dólares. Sea como fuere es una cifra estratosférica, siendo al cambio actual unos 1,25 millones de euros.
Hace poco otro Porsche de película se subastó por un montante que hace dar vueltas a la cabeza: el 928 de 'Risky Business' que vendió al mejor postor Barrett-Jackson en septiembre por casi 2 millones de dólares.
El 911 Turbo del mismísimo Michael Bay
Este Porsche 911 Turbo de 1994 es ya de por sí bastante exclusivo en suelo norteamericano, pues únicamente se importaron 350 unidades a este mercado. Se trata de un 911 964 Turbo, es decir de tercera generación, que además fue el último en disponer de propulsión trasera.
Pero además se suma que es todo un protagonista sobre ruedas de este film, tanto que aparece en el cartel de la película, y que no solo fue la unidad que compartió pantalla con Will Smith y Martin Lawrence, sino que además se traba del coche personal del director, Michael Bay.
'Dos policías rebeldes' fue la primera película de Bay y dado que no contaban con mucho presupuesto, y que Porsche no estuvo por la labor de ceder un coche, el californiano optó por utilizar su propio automóvil, que no era otro que este 911 Turbo.
Porsche 911 Turbo (1994) 'Bad Boys'
Con dos restauraciones a sus espaldas, una en 2006 firmada por Body Motion (Nueva Jersey) y la más reciente, en 2020, en las dependencias de Road Scholars, parece que no tiene 27 años a sus espaldas y que acaba de estar en el rodaje de la película.
Tampoco es que tenga muchos kilómetros, pues a su nuevo dueño se le ha entregado con 34.396 millas, es decir: unos 55.355 km.
Además, porta las mismas placas de matrícula que lucía en 'Bad Boys': la trasera va personalizada, BAD BYS1, mientras que la delantera es francesa. Esto se debe a que en Miami no es obligatorio llevar matrícula en el frontal, y es habitual que los propietarios dejen la del país de origen para presumir de coche importado.
A nivel mecánico encontramos el seis cilindros turboalimentado de 3.6 litros, 360 CV y 520 Nm, que no ha sufrido modificación alguna en sus casi 30 años de existencia. Este bloque va gestionado por un cambio manual de cinco relaciones que lleva toda la fuerza de este motor al eje posterior.
Y aunque ha sido restaurado, se ha mantenido su impronta original, siendo su carrocería negra y el habitáculo tapizado en cuero y de idéntica tonalidad. Este ejemplar tan especial iba acompañado del certificado de autenticidad de Porsche así como el que atestigua que se trata del automóvil de este film.
Fotos: Mecum Auctions.
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