13 películas que deberías ver si ya has exprimido a fondo la saga 'Fast & Furious'
Hemos repasado sus escenas más "molonas". Mi compañero Juan Luis dio cuenta exacta de cómo la franquicia se reinventó a partir de la quinta entrega para dejarnos tres películas hasta el momento que han ido en escalada ascendente en cuanto lo que han sido capaces de ofrecer en acción descabellada. Pero, como suele decirse, "hay más cine de coches aparte de 'Fast & Furious'" ¿verdad?
Y para demostrarlo, os proponemos hoy una pequeña muestra de trece títulos —12+1 que diría Ángel Nieto— en los que los automóviles son protagonistas indiscutibles en momentos puntuales o en casi la totalidad de la trama. Y aunque no sea amigo de los ránkings, por una vez y sin que sirva de precedente, las películas están ordenadas de menos a más. ¡Arranquen motores!
13. 'Deathproof'
La que personalmente considero la producción más olvidable de Quentin Tarantino, cuenta no obstante con dos factores que justificarían, al menos, un acercamiento si sois de los que se han dejado llevar por voces ajenas y habéis preferido no acercaros a ella hasta ahora. El primero, por supuesto, es venir protagonizada por Kurt Russell en un papel con muy mala baba que recuerda, y de qué manera, a su Snake Plissken.
El segundo, el que más nos interesa aquí, porque las varias secuencias de acción —todas excepcionalmente bien dirigidas como no podía ser menos en Tarantino— con las que cuenta el filme utilizan dos modelos de Dodge, un Mustang y un Chevrolet; cuatro coches con los que el cineasta rinde homenaje al cine de los años 70 en general y a nuestra siguiente elegida en particular.
12. 'Punto límite: cero'
Inédita en nuestro país y objeto de un remake en 1997 protagonizado por Viggo Mortensen, 'Punto límite : cero' es el filme del que Quentin Tarantino no paró de hablar durante la campaña de promoción de 'Death Proof'. Simpática y entretenida, la cinta es, eso sí, perfecto ejemplo de lo que el cine de los años setenta ofreció de forma abundante en lo que a coches se refiere.
Si queréis ahondar un poco más en ella, os recomiendo este artículo de mi compañero Alberto.
11. 'Transporter'
Más que de una sóla película, a la hora de hablar de 'Transporter' habría que hablar de un "fenómeno" que, hasta el momento, nos ha dejado cuatro producciones cinematográficas y una serie de televisión. Sin que ninguna sea gran cosa, personalmente me quedo con la primera de las cintas para cine, aunque sólo sea por ser la original y porque sirvió para "consagrar" al gran Jason Statham como impertérrito e improbable héroe de acción.
10. 'Le Mans'
Si te gusta el cine y te gustan los coches, resulta casi imposible que alguna de las dos siguientes circunstancias no se hayan dado: que desconozcas quién era Steve McQueen y no sepas de su pasión por los automóviles; y que nunca te hayas acercado o al presente título o a aquél del que hablaremos dentro de unos puestos.
En lo que a 'Le Mans' respecta, lo que nos ofrece la cinta es una aproximación casi documentalista a la famosa carrera francesa a través de los ojos azules del desaparecido actor que, en esta ocasión, se pone al volante de un Porsche 917. No es nada del otro mundo, pero tiene momentos de velocidad de los que quitan el hipo.
9. 'Christine'
Del Plymotuh de 1958 salido de la imaginación de Stephen King ya he hablado en las dos ocasiones previas en las que he escrito por estos lares. La primera, en ésta entrada que dedicamos a los coches en el cine de terror, la segunda, no hace ni un año, al hilo de lo que el séptimo arte ha avanzado a lo largo de su historia sobre los automóviles autónomos. Poco más que añadir.
8. 'Cars'
A la hora de apuntar a lo "peor" que ha salido de esa factoría de hacer magia en animación que es Pixar, las voces son casi unánimes y señalan a este "antojo" de John Lasseter por plasmar su pasión por los automóviles en una producción que los dotara de vida. A nivel artístico, el resultado de 'Cars' era ambivalente, con una pátina visual ASOMBROSA puesta al servicio de un guión para salir del paso que tiraba en exceso de situaciones arquetípicas.
Harina de otro costal es que, en términos económicos, 'Cars' haya resultado ser uno de los productos más rentables de la historia de la productora, generando una secuela —muy inferior a la original, que ya es decir—, un spin-off protagonizado por aviones y miles de millones de ingresos en concepto de venta del desproporcionado merchandising que a día de hoy, diez años después de su estreno, siguen generando Rayo McQueen y sus amigos.
7. 'La carrera de la muerte'
Con una primera encarnación producida por Roger Corman y protagonizada por David Carradine y Sylvester Stallone en 1975, al filme que nos referimos aquí hoy es al enérgico y brutal remake dirigido por Paul W.S. Anderson en 2008 con el protagonismo de Jason Statham como el ex-convicto que se ve obligado a participar en una carrera en la que sólo uno puede quedar con vida.
Segundo mejor filme del director bastante por detrás de la espléndida 'Horizonte final', 'La carrera de la muerte' es de esas películas que se disfruta a partes iguales tanto cuando la acción va a doscientos por hora a bordo de cualquiera de los vehículos que en ella aparecen como en los momentos en que Statham reparte a todo el que se le pone por delante.
6. 'Bullit'
Si a un cinéfilo se le espeta "di el primer título que se te venga a la memoria de Steve McQueen" es más que probable que sus respuestas opten por dos opciones: 'La gran evasión' y 'Bullit' —un dúo al que me atrevería a añadir una tercera, 'El coloso en llamas'—. La que a nosotros nos interesa es, cómo no, el filme rodado en las calles de San Francisco por Peter Yates al que ponía famosa música Lalo Schriffin.
Famosa por esa asombrosa persecución que no contaba con las ventajas actuales de post-producción digital —y de la que os hemos incluído el tramo inicial en el video de arriba—, 'Bullit' es al mismo tiempo un espléndido thriller policíaco con el que deleitarse en el mejor papel que McQueen protagonizó a lo largo de su carrera cinematográfica.
5. 'The Italian Job'
De nuevo, dos versiones para una misma historia; y, de nuevo, me quedo con la contemporánea que ponía en marcha F. Gary Gray en 2003. No me malinterpretéis, la "clásica" de 1969 tiene mucho encanto, y tan sólo por ver a Michael Caine en acción ya valdría la pena; pero la revisitación efectuada hace trece años cuenta con dos añadidos imbatibles: Charlize Theron y la persecución final con los minis, que mejora ostensiblemente a la original.
Si lo hace, es responsabilidad tanto del montaje y la dirección de Gray como de la enérgica partitura compuesta para la ocasión por el músculo de John Powell. Y para que podáis comparar, os hemos incluido arriba un corte de la versión "moderna" y, a continuación, lo que la producción de finales de los sesenta era capaz de ofrecer. Comparen y decidan.
4. 'Mad Max 2: el guerrero de la carretera'
La primera entrega ya había sido muestra más que suficiente del pulso y la garra que George Miller siempre ha atesorado a la hora de dejarnos clavados al asiento con sus secuencias de acción. Pero lo cierto es que su segunda parte superaba con mucho al acercamiento inicial al mundo post-apocalíptico en el que el Max Rockatanski de Mel Gibson debe sobrevivir a toda costa.
Concisa y seca como ella sola, las tres secuencias de persecuciones que jalonan el metraje son a cada cual más gloriosas. Aquí os hemos dejado, para abrir boca, con la que da inicio a hora y media de auténtica adrenalina. Cuestión vuestra será decidir si es o no suficiente para acercaros a la que, hasta hace cosa de un año, era la mejor entrega de la franquicia.
3. 'Rush'
El bronce de esta personal selección va para la que, por detrás de 'Llamaradas', 'Willow' o 'Nixon contra Frost' servidor considera una de las mejores películas que ha comandado Ron Howard. Poniendo en imágenes la legendaria rivalidad entre James Hunt y Niki Lauda, el brío con el que el pelirrojo cineasta firma las carreras que van haciendo avanzar la acción es de una fuerza espectacular que corta el aliento.
2. 'El diablo sobre ruedas'
Era incuestionable que la ópera prima de Steven Spielberg debía aparecer aquí y hacerlo en (casi) lo más alto del podio. A fin de cuentas, y considerando los cuarenta y cinco años que arrastra tras de sí, 'El diablo sobre ruedas', esa reimaginación en clave asfáltica de la historia de David y Goliat, no ha perdido ni un ápice de lo que hizo de este filme el primer escalón que cimentaría el futuro del Rey Midas de Hollywood.
La febril inventiva narrativa de la que hizo gala Spielberg para llevarnos al límite en esta persecución constante de noventa minutos —concebida originalmente como 74 en su formato televisivo— sólo es una de las muchas cualidades que atesora una producción rodada con pocos medios y una imaginación asombrosa. Imprescindible es quedarse cortos.
1. 'Mad Max: Furia en la carretera'
Decía un poco más arriba que hasta hace cosa de un año la mejor película de la saga iniciada por George Miller en 1979 era su segunda parte. Una secuela cuya indiscutible permanencia como la mejor fue vapuleada y echada por tierra cuando en mayo de 2015 llegó a nuestras pantallas la que en unos días pugnará para alzarse con el Oscar a la Mejor Película, 'Mad Max: Furia en la carretera'.
Si bien en un primer acercamiento me quejé de el bajón de ritmo que la cinta sufría en su acto intermedio, revisada no hace poco pude constatar lo erróneo de mi planteamiento inicial: no sólo ese descenso en la producción de adrenalina es estrictamente necesario para que al espectador no le de un infarto; es que, además, sirve a la perfección para que Miller nos vuelva a dejar "ojipláticos" con la que, sin duda alguna, es su Obra Maestra.
Arriba os he dejado la escena que podría considerarse la "joya de la corona" de dos horas que son, de forma puntual, el mejor ejemplo de lo que el cine de acción debería tener como patrón: claridad narrativa, montaje espectacular y un sentido de la épica que deja en bragas a cualquier cinta del género estrenada durante los pasados doce meses.