Nuevos tiempos vive el Mundial de Motociclismo. Junto a la evolución de las monturas, la creación de nuevas categorías y los planes para mejorar el espectáculo del campeonato en los próximos años, los neumáticos también siguen su lógico y continuo desarrollo. Hace unas semanas Dunlop anunciaba un nuevo compuesto para el neumático delantero de las Moto2 que iba a ser puesto a prueba en los Grandes Premios de Japón, Malasia y Australia.
En concreto, el nombre que recibe el compuesto es el 345, que sustituye al que se ha venido utilizando desde el comienzo de la temporada actual, el denominado 717. Un neumático que ha sido testado en las condiciones más duras y en una de las competiciones más exigentes sobre dos ruedas, el Campeonato del Mundo de Resistencia, con el objetivo de desarrollarlo durante este final de temporada y seguir utilizándolo en 2013.
El nuevo 345 que ya ha pasado con nota la reválida de los Grandes Premios asiáticos, puede ser combinado con el otro neumático que se utilizaba hasta el momento junto al 717, el 302 (que suele ser el predilecto para los participantes), y es algo más blando que su antecesor. Esto tiene como principal motivo, la evolución de las Moto2 y su menor desgaste de la goma delantera con respecto a temporadas anteriores.
Tras su buen papel en la pista japonesa de Motegi, con sus largas rectas y temperaturas bastante bajas (entre los 30º y 35º en el asfalto durante todo el fin de semana), el 345 fue puesto a prueba en las altas temperaturas de Sepang. Un circuito construido con la finalidad de recibir a la Fórmula 1, pero en el que las motos del Campeonato del Mundo han demostrado dar la talla. Además los monzones puntuales que se producen en Malasia hacen que la temperatura caiga en picado y sea difícil mantener siempre las mismas condiciones de agarre al perderse en cada “ducha” toda la goma dejada en las sesiones de entrenamientos o clasificación.
Además de las dos largas rectas del circuito, separadas por una curva muy cerrada, Sepang se caracteriza por tener dos partes claramente diferenciadas. El trazado malayo comienza con dos primeros parciales con en los que los pilotos se enfrentan a la mayor parte de curvas a la derecha. Mientras que en la parte final vuelven a necesitar temperatura en la zona izquierda del neumático haciendo que el agarre varíe completamente en la misma vuelta y se necesiten unas gomas que se amolden a un circuito tan difícil.
El rendimiento ha sido todo un éxito tanto en forma de datos como a la hora de preguntar a los pilotos. A pesar de ser dos circuitos completamente diferentes, los tiempos con respecto a temporadas pasadas han sido mejores y el estado de los neumáticos al final de cada sesión de entrenamiento y las carreras era inmejorable. Este mismo fin de semana tendremos el tercer examen del 345 en tres semanas. Phillip Island no espera con uno de los trazados más espectaculares de todo el calendario del Mundial de Motociclismo. Adiós a la gira asiática, hola Australia.
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