Además de los motores de seis cilindros (3.0 L6) y de ocho cilindros (4.4 V8), BMW solo tiene motores atmosféricos de gasolina. Se espera que para el Salón de Ginebra se presente un nuevo motor turboalimentado con 240 CV de potencia y una cilindrada de 1.997 centímetros cúbicos, es decir, un 2.0.
El primer modelo de la marca que recibiría ese motor es el BMW X1, y puede que se llame xDrive28i. Este motor puede ser el reemplazo de facto de la versión menos potente del motor de seis cilindros y que entrega 258 CV en este modelo. El reemplazo da menos caballos, pero más par y seguramente menos emisiones.
Según Autocar, con el nuevo motor el X1 se pondría a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanzaría un tope de unos 240 km/h. Obviamente del X1 pasaría a otros modelos de forma progresiva. Hace mucho tiempo que BMW no saca un motor así, concretamente 38 años. Demos un breve repaso histórico mientras:
El antecedente: BMW 2002 Turbo de 1973
La historia de BMW y los turbocompresores en turismos es muy cortita. Hasta que no salió el BMW 2002 Turbo (E10, 2.0 170 CV) con turbocompresor KKK en 1973, siempre habían sido atmosféricos. Hubo pocas unidades y desde entonces, los únicos BMW con turbo han sido de gasóleo, salvo el BMW 745i de 1979 (E23). Eso fue hasta que llegó el BMW 335i Coupé (E92) en 2006 con 306 CV de potencia.
El 3.0 Turbo de seis cilindros ha existido en versiones biturbo y monoturbo, y diversos modelos de la gama cuentan con él. Yo fui de los afortunados que pudo probarlo en su lanzamiento, y es uno de los mejores motores que he probado en mi vida. Luego llegaron los brutales 4.4 V8 y 6.0 V12 sobrealimentados.
Sin duda esta decisión se debe únicamente a cuestiones de cumplimiento de emisiones contaminantes. El motor de 2 litros y aspiración atmosférica más potente de BMW entrega 170 CV de potencia (lo probamos en el BMW 120i), como el 2002 Turbo. Este nuevo motor sería un puntazo en rendimiento mecánico, aunque sea una pequeña claudicación filosófica.
Sin duda este motor con 240 CV hará las delicias de cualquier conductor de BMW aunque sean dos cilindros menos, porque si hay algo que en esta marca se hace bien, es el tacto de sus motores. Además, el 3.0 atmosférico al que reemplazará va capado, porque da más potencia en versiones superiores.
Por otra parte, hay otras ventajas además de las obvias, como pagar menos impuestos por una cilindrada más ajustada, o tener una reducción real de consumo y ser mecánicas más atractivas frente a los diesel. Por cierto, en el BMW X1 todos los diesel tienen 2 litros de cilindrada, con un tope de 204 CV (xDrive23d biturbo).
Si los datos de aceleración y punta de Autocar son correctos, el nuevo motor 2.0 Turbo de 240 CV seguirá siendo más rápido que el petrolero de 204 CV. Ya me está entrando el gusanillo de probar un motor así, todo lo que sea Turbo y con 240 CV me gusta, ¿por qué será?
Fuente | Autocar, El Blog de Javier Costas (más información sobre el BMW 2002 Turbo)
En Motorpasión | Prueba del BMW Serie 3 Coupé (2006)