En el marco (incomparable) del CES 2014, BMW ha decidido acallar las bocas de quienes ven en la conducción autónoma un rollo patatero por el cual las máquinas tomarán el control de los vehículos y se acabará la diversión. La primera parte está garantizada; la segunda... no tanto después del nuevo ActiveAssist de BMW, que ha sido presentado a bordo de un flamante BMW M235i.
El sistema se ha dado a conocer no como un autotrompo sino como un sistema de asistencia a la dirección capaz de operar en condiciones extremas. La nueva generación de ActiveAssist consigue hacer circuitos de conos y esquivas a alta velocidad, y cuando se fuerza un sobreviraje para probar los límites dinámicos del coche... sí, él solito avanza sin perder la compostura.
Hasta la fecha, los controles de estabilidad (ESC) suelen atacar a las ruedas de forma selectiva. Bien, pues el sistema de BMW añade los movimientos del volante, pero no sólo como datos para contraponerlos con el grado de giro del vehículo (que eso ya lo hacen los ESC de toda la vida) sino para calcular de forma precisa el grado de giro que hace falta en el volante para controlar la trayectoria del coche.
O sea que sí: el sistema gira y contragira según sea necesario. De aquí a que los coches hagan una quedada por ellos mismos para ir a quemar rueda al circuito, quedan dos suspiros. Bueno, algo más, pero BMW está avanzando en temas de conducción autónoma que es una barbaridad. Desde Nürburgring en 2009 hasta las carreteras abiertas al tráfico en 2011 para desembocar en ensayos de verdadera autonomía en junio de 2013, las pruebas de los bávaros han seguido su curso.
Vale, ahora la mala noticia. Por el momento, el sistema se encuentra en fase de prototipo para la investigación, de manera que si alguno quiere probarlo, una de dos: o ficha como ingeniero de la marca, o se espera hasta que el sistema esté convenientemente probado, aceptado y montado en los coches de producción.
Más información | Motorpasión Futuro En Motorpasión | ¿Te imaginas haciendo gestos para usar los controles del coche? Google sí (o eso parece)
