Durante el Mónaco E-Prix 2019 de Fórmula E, celebrado este fin de semana, BMW i ha presentado su nuevo Safety Car para este campeonato de monoplazas eléctricos, que es también un modelo que recurre a la electrificación. Se trata de un BMW i8 Roadster convertido en coche de seguridad.
Según la firma bávara, se trata del primer Safety Car del mundo en formato roadster, y fue presentado en la víspera de la carrera en el "Yacht Club de Monaco" durante un acto presidido por el CEO y fundador de la Fórmula E, Alejandro Agag, el responsable de BMW i, Robert Irlinger, y Pierre Casiraghi, vicepresidente del citado club náutico.
A la vista está que se trata de un coche de seguridad con un aspecto muy poco común, y de hecho es un vehículo único fabricado para la ocasión por BMW, que lleva siendo colaborador de la Fórmula E y aportando los coches de apoyo para la competición desde su temporada inaugural.
Modificaciones para los circuitos
Desde BMW aseguran que el monocasco del i8 Roadster aporta la suficiente rigidez como para que el coche no necesite mejoras en este sentido, si bien de cara a un uso en circuito se han equipado desde una jaula antivuelco FIA o frenos M carbocerámicos, hasta un parabrisas más corto o elementos para aumentar la carga aerodinámica, como un splitter delantero o un alerón trasero.
El fabricante anuncia un centro de gravedad 1,5 centímetros más bajo en este Safety Car que en el i8 Roadster de producción, y por supuesto no faltan elementos específicos de un coche de seguridad, como el módulo de luces montado por encima de los asientos, las antenas de radio y GPS, cámara de marcha atrás o diversos sistemas de comunicación.
También resulta llamativa la nueva decoración del coche, que sobre una base de color blanco añade franjas y detalles en azul, morado (colores naturales de la electricidad, según la marca) y también naranja y verde, a juego con los colores de las luces de coche de seguridad.