Rebasado con creces el ecuador del año, es el momento de hacer balance de las ventas en el primer semestre. El BMW X1 es el primer representante de un segmento que acaba de nacer, y según las cifras, tiene un futuro prometedor.
Según la consultora JATO, el gigante de información de negocios del automóvil, las algo más de 44.000 unidades comercializadas en Europa del modelo bávaro le adjudican la primera plaza entre los SUV premium.
Sin embargo, y aunque está claro que el mercado ha acogido con buen tono al X1, caben ciertas reflexiones. En primer lugar, y como decíamos antes, el segmento del de Múnich no corresponde con el de el Audi Q5, segundo clasificado (algo más de 1.000 unidades de diferencia), ni del Volvo XC60, que no alcanza los 30.000 vehículos vendidos.
Para empezar, entre el Audi y el BMW entran en juego los casi 20 cm de tamaño entre ambos, pero sobre todo, la diferencia de precio. En las versiones de acceso con tracción integral de ambos modelos, tomando como referencia el propulsor dos litros diesel (y que casualmente rinde en ambos los mismos 143 CV), el sobreprecio para el de Ingolstadt se acerca a los 6.000 euros, aún igualando algunas opciones de equipamiento.
Además existen otros factores que pueden resultar determinantes para la decisión de compra; el maletero del Audi es 130 litros más voluminoso, y cuenta con una mayor altura libre al suelo.
En definitiva, no niego que el BMW no sea un éxito de ventas, pero parece claro que ahora mismo está compitiendo con ventaja. Tendremos que esperar a la inclusión en los concesionarios de sus verdaderos rivales, como el MINI Countryman, y más directamente, el Audi Q3.
Mientras tanto, el BMW X1 ya es el cuarto modelo más vendido de la casa, por detrás de las series 3, 1 y 5.
Vía | Autonews
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