El BMW i3 Neue Klasse será el primer modelo de la nueva generación de coches eléctricos de BMW. Llegará en 2025 y se fabricará en la planta húngara de Debrecen, la misma localidad donde la china CATL fabricará su nueva batería Shenxing.
Todo apunta a que la berlina eléctrica de BMW utilizará la batería de nueva generación de CATL. De esa forma, BMW podría cumplir con buena parte de los objetivos que se ha marcado con este coche, incluido el de tener un precio más asequible que los eléctricos actuales.
BMW podría reinventarse apostando por tecnología china fabricada en Europa
Aprovechando el IAA de Múnich que se celebra esta semana, BMW ha dado a conocer el proyecto con el que busca reinventarse. Su objetivo es adaptarse a la nueva era eléctrica con una generación de coches de cero emisiones que ofrezcan prestaciones y precios equivalentes a los de los modelos de gasolina.
Esta revolución se ha ejemplificado en un prototipo presentado en Múnich, el BMW Vision Neue Klasse, una berlina eléctrica que, cuando llegue a producción a partir de 2025, debería jugar en la misma liga que el actual BMW 320i en términos de prestaciones y precio.
Será el primer coche de la marca bávara que utilice la nueva plataforma modular Neue Klasse, una arquitectura que, según el jefe de I+D de la marca, Frank Weber, permitirá lograr "un 30% más de autonomía, un 30% más de rapidez de carga y un 25% más de eficiencia" con respecto a los coches eléctricos actuales.
Además, los de Múnich prometen que estos nuevos coches eléctricos serán más asequibles que los que venden. Son muchas promesas y solo quedan dos años para comprobar si BMW es capaz de cumplirlas, por lo que el tiempo apremia, pero ya podemos hacernos una idea de cuál será una de sus claves para lograr sus objetivos: la nueva batería Shenxing que CATL presentó hace unas semanas.
BMW lleva años utilizando baterías de CATL y, aunque ni BMW ni CATL han confirmado que el BMW i3 que llegará en 2025 utilizará esta nueva batería, todo apunta a que será así.
No solo porque las características de la batería de CATL coincidirían con las de las nuevas baterías de iones de litio Gen6 de BMW, con celdas prismáticas y más delgadas que las unidades actuales para ser un 20% más densas en energía. También porque la tecnología Shenxing de CATL permitiría alcanzar los objetivos de mayor autonomía, más rapidez de carga y menos coste que promete BMW.
CATL asegura que su nueva batería, la primera LFP 4C (litio-hierro-fosfato con carga ultrarrápida) promete dar 400 kilómetros de autonomía con apenas 10 minutos de recarga y que ofrecería hasta 700 kilómetros de autonomía con una carga completa.
La compañía china prevé que la producción en serie de esta batería esté en marcha a finales de 2023 y que las primeras entregas tengan lugar para 2024, justo a tiempo para la llegada del BMW i3 Neue Klasse.
Además, la batería y el coche se fabricarán en la misma localidad. Cuando BMW presentó el BMW Vision Neue Klasse en el Salón de Múnich, la firma alemana aseguró que su versión de producción se fabricará en la nueva planta de BMW de Debrecen (Hungría).
En el mismo Salón de Múnich, CATL ha confirmado que fabricará su batería Shenxing en su planta alemana de Turingia y en una nueva fábrica ubicada en Debrecen (Hungría).
Gracias a ello, se abaratarían los costes de producción, una de las condiciones para conseguir que el futuro BMW i3 se venda a precio de BMW Serie 3 de gasolina. Se estima que los cambios en el diseño y los procesos de producción de estas nuevas baterías reducirán los costes hasta en un 50%.
Por otra parte, hay que tener en cuenta el interés que tiene CATL de producir en Europa. Con la amenaza de los coches chinos a la industria europea, Francia prepara ayudas basadas en las emisiones de CO2 y, si la batería del coche eléctrico que puede beneficiarse de esas ayudas viene de China, no podría acogerse a ellas.
Si Alemania no frena ese tipo de políticas, acabará pasando a nivel europeo y no solo en Francia. A eso habría que añadir la futura demanda de vehículos eléctricos que habrá en nuestro continente, simplemente por la ley que prohibirá la venta de coches de combustión a partir de 2035.
Por eso, los fabricantes extranjeros se están apresurando a traer parte de su producción a Europa y CATL, que es el mayor fabricante de baterías mundial, no quiere ser la excepción.