En el CES de Las Vegas, BMW ha presentado el BMW iX Flow es un concept car que puede cambiar de color gracias al uso de tinta electrónica. Algunos recordaremos las pinturas camaleones que cambiaban de color según la orientación y la intensidad de la luz. Pero esto es algo diferente. BMW se ha asociado con el especialista E Ink, una empresa que desarrolla películas protectoras capaces de cambiar de color a voluntad para cubrir sus BMW iX.
Así, en el caso del BMW iX Flow no es la pintura la que cambia de color sino la película autoadhesiva que cubre todos los paneles de carrocería. Es esa película que genera el efecto visual.
Para lograrlo utiliza el principio de la tecnología electroforética, que permite que el cristal de un techo solar se vuelva opaco, por ejemplo. Una corriente eléctrica atraviesa la película y permite que el color varíe del blanco al casi negro, pasando por varios tonos de gris.
La película está formada por millones de pequeñas "cápsulas" que contienen pigmentos blancos (cargados de iones negativos) y negros (con iones positivos). Al parecer hay mucho margen para las transiciones de color que recorren la carrocería.
Para Frank Weber, miembro del consejo de dirección de BMW, "en el futuro, las experiencias digitales no se limitarán a las pantallas. Habrá cada vez más fusión de lo real y lo virtual. Con el BMW iX Flow, estamos dando vida a la carrocería del coche". Para la marca alemana, los vinilos E Ink podrían proporcionar un mayor nivel de personalización a los clientes de la marca, pero no solamente.
Un color de coche en función de nuestro estado de ánimo o del tiempo
La innovadora tecnología E Ink abre también la posibilidad de cambiar la apariencia del vehículo no sólo de acuerdo con las preferencias estéticas del conductor, sino también en función de las condiciones ambientales o incluso de requisitos funcionales.
Por ejemplo, en pleno sol de verano, disponer de un coche blanco ayuda a rebajar la temperatura del interior, mientras que un coche negro en invierno ayudaría a retener el calor. En todo caso, en BMW aseguran que así se mejoraría la eficiencia del coche.
Otro ejemplo de un uso funcional: en caso de nevada, además de los faros y pilotos traseros, por supuesto, un coche negro podría ser más visible que un coche blanco. Claro que también se podría usar el negro, por la noche, para intentar camuflarse de cierto modo. Por otra parte quizá incluso pueda haber aplicaciones para los servicios de emergencia.
BMW también señala que esta tecnología no consume mucha energía en sí misma, ya que la única energía necesaria se consume cuando se cambia el color: entonces no hay necesidad de corriente eléctrica para "mantener" el color deseado.
El principio de tinta electrónica es básciamente la tecnología que se encuentra en los dispositivos electrónicos de lectura tipo Kindle (libros electrónicos). A diferencia de las pantallas más tradicionales, esta tecnología es muy eficiente desde el punto de vista energético, y es precisamente por esta razón por la que BMW ha optado por utilizarla.
Quizá la veamos en un futuro en el catálogo de opciones de la marca, junto con las pinturas BMW Individual.
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