Logotipo aparte, hay dos elementos característicos del diseño de un BMW que verás en casi todos sus modelos. El menos conocido de los dos es el "Hofmeister kink", o codo Hofmeister, presente en BMW desde 1961. Pero el aspecto más emblemático es la presencia de los dos "riñones" en la calandra.
En la actualidad es imposible imaginar un BMW sin esa seña de identidad, pero en los años 70 no eran tan importante. De hecho, el BMW Serie 3 E21, es decir, el primer Serie 3 estuvo a punto de salir al mercado sin ellos. Así lo cuenta el veterano y mediático Bob Lutz.
Para quien no conozca a Bob Lutz es un directivo atípico y sobre todo es una de las 20 personas que más han influido en la historia de la automoción en la segunda mitad del siglo XX. Trabajó en GM Europe, fue vicepresidente de Ford Europa, presidente del grupo Chrysler y vicepresidente de desarrollo de producot en General Motors. En sus inicios fue también, durante tres años, el vicepresidente de ventas de BMW entre 1971 y 1973.
Llegó a BMW cuando estaban en las fases iniciales de desarrollo de lo que sería el BMW Serie 3 (E21). Según cuenta Bob Lutz en una entrevista a Automotive News, la cúpula directiva de BMW quería que el nuevo modelo, que iba a sustituir el 2002, tuviese una calandra más clásica, "con lamas horizontales, como cualquier coche norteamericano".
Los colaboradores de Lutz le pidieron que fuese al departamento de diseño y viese el proyecto. "Es tan feo, que preferimos mantener en producción el 2002", le dijo su asistente. "Fui a ver el coche. Era feísimo. Conseguí que la compañía lo cancelase y se volviese a diseñar desde cero. Era el primer Serie 3", explica Bob Lutz.
En Motorpasión | Logos de coches: BMW y el poder de la consistencia