Durante el próximo Goodwood Festival of Speed, y en concreto el día 13 de julio, la casa Bonhams sacará a subasta un coche muy especial, cuyo único propietario en seis décadas fue nada menos que John Surtees, único piloto de la historia en ser campeón del mundo (¡ocho veces!) sobre dos y cuatro ruedas.
El coche, un BMW 507 de 1957, tendrá un precio que se estima en 2,3 millones de euros y estuvo en el garaje del piloto británico hasta su fallecimiento, en marzo del año pasado. Fue adquirido nuevo por Surtees cuando éste era el campeón vigente de 500cc (motociclismo), habiendo ganado el título el año anterior, en 1956, con el equipo oficial de MV-Agusta.
Fue precisamente tras su victoria en el mundial cuando Surtees coincidió en el circuito de Hockenheim con el director de ingeniería de BMW, Alexander von Falkenhausen, quien por entonces estaba probando un BMW 507. Al verlo contemplando el coche, el alemán le ofreció conducirlo y Surtees quedó impresionado.
Aprovechando que el dueño de MV-Agusta -el Conde Domenico Agusta- le había prometido un regalo, Surtees le pidió precisamente "uno de esos nuevos BMW", aunque como no era lo que se dice barato (más de 3.000 libras de la época) lo acabaron pagando a medias. Surtees habló con von Falkenhausen y pagó su mitad del coche mediante trabajos de desarrollo para BMW.
Un 507 bastante especial
El piloto británico estuvo asociado a marcas italianas durante mucho tiempo, por lo que sus viajes entre Inglaterra e Italia eran bastante habituales. Por supuesto, el BMW 507 fue durante años su preferido para cruzar Europa, normalmente por los puertos de Simplon o Brenner. Con frecuencia hablaba de sus viajes, partiendo de Milán (Italia) por la mañana y llegando a Bromley (Inglaterra) por la tarde.
A pesar de todo, Surtees no estaba del todo contento con el coche y decidió hablar con BMW para buscar una solución. El coche no eran tan rápido como el que conducía von Falkenhausen en Hockenheim y es que resulta que la unidad de pruebas estaba trucada.
Así pues, BMW condimentó el coche de Surtees mediante carburadores Zenith 36 (en lugar de los 32 de serie), aumentó la relación de compresión del motor y mejoró la distribución y la circulación de gases para aumentar tanto la potencia como el par.
Cuando a finales de 1962 el piloto firmó con Ferrari, el propio Enzo le dijo que aquello de que apareciera en Maranello con un coche alemán era inviable, así que debía comprarse un Ferrari. Cuando le llegó su primera nómina de Ferrari, Surtees descubrió que el precio del coche ya había sido descontado de su paga por "Il Commendatore".
Vía | Autoclassics