Prueba: BMW 535d (parte 3)

Hablar de BMW es hablar de mucho equipamiento, y si hablamos de extras, la factura del coche engorda más que su peso, tendremos una factura Premium en toda regla. Lo bueno es que permite a la Serie 5 pasar de ser un coche señorial a ser uno presidencial, pues el equipamiento que puede ponérsele es digno de los coches más lujosos de la actualidad, sin caer en la ostentosidad más obscena.

En cuanto a la seguridad, el BMW es un coche muy bien hecho pero en EuroNCAP se dio un buen golpe, y no me refiero sólo al de los 64 Km/h. Sacó una puntuación inferior a la que tendría que haber obtenido por su tecnología y época en la que fue desarrollado. Lo mejorarán en la siguiente serie, espero…

Equipamiento

La Serie 5 tiene una enorme dotación de serie, lo que no quita que tenga lagunas poco explicables como las cortinillas traseras, levas de cambio, alfombrillas de velours, iluminación adicional en maletero, enganche USB, Bluetooth o una rueda de repuesto de emergencia (confía en las Runflat). El engorde de precio respecto a versiones inferiores también tiene que ver con el equipamiento, no sólo por hacer menos accesible los más prestacionales.

Pocos rivales en el mercado ofrecen tanta variedad de equipamiento, como Audi, Mercedes-Benz, Lexus… Si nos da por poner algunas pocas opciones, el precio se nos va a las nubes, y el 535d ya empieza en casi 60.000 euros. Como ya dije, puede hacer envidiar al propietario de un Serie 7, el buque insignia del fabricante alemán.

Comentar la lista de equipamiento de serie es muy tedioso y largo, aunque mencionaré que incluye las inserciones en madera noble, arranque por botón, faros antiniebla, la mayoría del equipamiento de seguridad… y lógicamente, el cambio automático, que es obligatorio en este modelo.

Le podemos pone televisión, asientos traseros calefactados, sistema de sonido de 16 altavoces, navegador, cristales de confort climático, alarma, triángulos y botiquín, cuero, llantas de 2.000 euros… Una vez más lo digo, es sólo un problema de dinero. Luego encima podemos rematar la faena con BMW Individual y personalizarlo bastante. Empiezo a marearme al ver tanto euro junto.

El precio estimado de mi unidad de prensa pasa de 80.000 euros, ¿a que mola? Con todo lo que lleva, ya sale más caro que un BMW 550i con cambio automático, el más poderoso de la gama con permiso del BMW M5 de 10 cilindros, que sólo cuesta 101.800 euros.

Seguridad

La Serie 5 tienen un auténtico arsenal de medidas de seguridad activa y pasiva, y en su catálogo sólo puede echarse de menos sistemas como el de Volvo de ángulo muerto de retrovisor por radar o el sistema Pre-Crash de algunos Lexus. Pero tiene un lunar muy gordo, y es que en EuroNCAP decepcionó al lograr sólo 4 estrellas de protección de ocupantes por las elevadas cargas que soportaron los dummies. Este resultado es sólo un poco mejor que el del modelo de 1998, en protección infantil el resultado es excelente.

El detalle de las cargas, sumado al tener que ir tan cerca del salpicadero, no me hace ninguna gracia, y no hay airbag de rodilla. De serie trae airbags frontales, laterales delanteros y de cabeza, cinco cinturones de tres puntos (delanteros con limitador, pretensor y chivatos), ISOFIX traseros, cinco cabeceros, asistente de arranque y frenada, DSC, CBC, ASC, sensor de presión en neumáticos, testigo de desgaste de frenos, luz de freno de dos etapas y luces diurnas.

Como extras tenemos los airbags traseros, asistente de luces de carretera, control de crucero activo por radar, dirección activa, barras estabilizadoras activas, HUD en parabrisas, sensor de salida de carril, luces autoadaptables de Xenón, Nightvision, retrovisor electrocrómico, desactivación de airbag de pasajero, ISOFIX para pasajero, etc.

No seré un lunático si creo que todo ese arsenal de seguridad se irá democratizando y siendo más asequible para todos los públicos. Sólo el control de crucero activo, que mantiene la velocidad Y la distancia de seguridad, de ser generalizado, ahorraría muchas víctimas en carretera. Y qué decir del Nightvision cuando cruza la carretera un animalito de color oscuro y pegamos un volantazo para no atropellarlo… lo veríamos antes y lo esquivaríamos mejor.

De momento, sólo está al alcance esta tecnología para unos pocos, y no precisamente barata.

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