Genesis es la división de lujo de Hyundai, y siguen dispuestos a hacerse un hueco en el segmento de la opulencia contra pesos pesados históricos en la industria de la automoción. Su última creación es el Genesis G80, su berlina de representación que ahora luce más espectacular que nunca.
Estética más moderna, nuevos motores y la tecnología más vanguardista disponible en la firma coreana dan forma a un coche que al menos a primera vista convence. No es para menos el esfuerzo, pues se trata del coche más importante para la marca.
Genesis G80: más impactante que nunca
A primera vista es fácil distinguir la nueva generación de esta berlina. El nuevo Genesis G80 utiliza un lenguaje de diseño. Las curvas prácticamente desaparecen del diseño y son las rectas las que cobran ahora todo el protagonismo.
Por delante el frontal está presidido por una enorme parrilla en forma de escudo con un entramado cromado. A sus lados los faros delanteros se han dividido en dos franjas gemelas de LED con intermitentes integrados y por debajo una parrilla secundaria continua se extiende de lado a lado.
Los laterales están marcados por una tensa línea de los hombros continua desde el morro hasta la zaga y contrasta con una moldura inferior cromada. La iluminación lateral destaca por el tamaño tras los pasos de rueda delanteros y lo único que nos chirría un poco son unas llantas enormes (20 pulgadas) con un diseño que no acaba de cuajar con el resto del coche.
En la zaga las líneas paralelas de la iluminación siguen marcan el eje central del diseño. Pilotos en disposición horizontal, una caída del techo muy suave interrumpida por una especie de alerón cola de pato (muy a lo coupé de cuatro puertas) y un paragolpes sin estridencias pero con embellecedores de escape rematan el conjunto.
Por tamaño, el Genesis G80 se sitúa al borde de los 5 metros con unas cotas de 4.995 mm de largo por 1.925 mm de ancho y 1.465 mm de alto, es decir, 5 mm más largo, 36 mm más ancho y 15 mm más bajo que la generación anterior, con una distancia entre ejes de 3.010 mm, lo que le sitúa. Es ligeramente más grande que un Mercedes-Benz Clase E o un Audi A6.
En el interior también hay un salto generacional. Se utilizan materiales de una mayor calidad (madera, cuero o aluminio), utiliza asientos con ajuste neumático que varían en función del modo de conducción seleccionado y con una función específica para reducir la fatiga en viajes largos.
El cuadro de mandos es 100% digital con gráficos tridimensionales dentro de una pantalla de 12,3 pulgadas mientras que sobre el salpicadero emerge una segunda pantalla de 14,5 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento. Cuenta con actualizaciones over-the-air y conectividad tanto con Android Auto como con Apple CarPlay.
El cuadro de mandos se complementa con un Head-Up Display sobre el cristal, mientras que el selector de cambio es un control giratorio en la consola. Para mejorar la sensación de espacio los pilares A se han estrechado y en la parte trasera la banqueta se coloca más baja.
En las entrañas del Genesis G80 se esconde una plataforma completamente nueva compartida con el Genesis GV80. El nuevo chasis está construido en un 19% de aluminio, es 110 kg más ligera y emplea tracción trasera, además de utilizar un esquema de suspensiones controladas electrónicamente.
A nivel de motorizaciones el Genesis G80 se pasa al downsizing, dejando al margen el propulsor V8 para utilizar ahora un 2.5 litros gasolina de cuatro cilindros turbo que desarrolla 304 CV y 421 Nm o una segunda opción más potente en forma de 3.5 V6 de 380 CV y 530 Nm de par motor. En algunos mercados también habrá disponible un 2.2 de cuatro cilindros diésel de 210 CV y 441 Nm.
La tecnología también se ha abierto paso en el G80 con el Highway Driving Assist II, o lo que es lo mismo, asistente de mantenimiento de carril con control de crucero adaptativo. También incluye asistente de frenado de emergencia, detección de peatones, asistente de ángulo muerto o función de aparcamiento remoto.
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