Queda muy poco para que la nueva generación del Audi A8 sea presentada en sociedad. En poco más de un mes, el 11 de julio, la firma de los cuatro aros desvelará la cuarta generación de su buque insignia en Barcelona, y ya comenzamos a saber algunos detalles sobre la tecnología que encerrará dentro de su enorme carrocería de aluminio, acero, magnesio y PRFC.
Si el downsizing ha sido una constante durante los últimos años, la fábrica de Ingolstadt ha decidido que su nueva berlina de representación haga gala de unas credenciales aún más verdes que antes, así que no han dudado a la hora de desplegar un nuevo abanico de contramedidas para rebajar el consumo de combustible.
Hibridación suave y desconexión del motor contra el consumo de combustible
Así, de entrada, toda la gama será mild hybrid, una tecnología que recurre a un sistema eléctrico de 48 V conectado a una batería de 10 Ah localizada en el maletero y alimentada por un motor de arranque/generador que se encargará de alimentar a todos los dispositivos electrónicos del vehículo, dejando los motores de combustión libres para dedicarse a mover las ruedas.
Bueno, esta es una medida que más o menos ya podíamos intuir, lo que no esperábamos es que además el A8 recurriera a un sistema de "giro libre". Lo más novedoso de Audi será la capacidad para poder rodar con el motor completamente apagado entre 55 y 160 km/h cada vez que el conductor retire el pie del acelerador.
Esta capacidad eliminaría así la resistencia mecánica a la rodadura, dejando girar solas a las ruedas mientras el motor permanece en reposo con la finalidad de ahorrar el máximo combustible posible durante un tiempo máximo de 40 segundos. Al volver a pisar el acelerador, el motor volverá a arrancarse a través del mismo arranque/generador listo para poner en marcha el propulsor en cualquier momento y sin retardos.
Ahondando aún más en esto de apagar el motor cuando no se necesita, los ingenieros del A8 incorporarán un sistema de star/stop inteligente, capaz de predecir mediante el uso de una cámara frontal y varios sensores si se necesita el motor o lo puede desconectar circulando a una velocidad inferior a 22 km/h. Si el sistema detecta que el coche de delante vuelve a ponerse en marcha y puede que necesitemos los servicios del motor, arrancará automáticamente incluso si el conductor mantiene el pie sobre el freno.
Con todas estas medidas y otras muchas que seguramente aún estén por conocer, Audi ha afirmado que han logrado reducir el consumo de combustible en 0,7 litros a los 100 km, desconocemos según qué ciclo de homologación. Habrá que ver cómo funciona todo esto en la vida real.