Dado que a algunos pocos, hay coches que nos parecen objetos dignos de ser contemplados largo y tendido, siempre resulta frustrante el poco tiempo que en una vida moderna y ajetreada se dispone para tal fin.
De hecho los coches se pasan la mayor parte de su vida útil parados, encerrados en un frío y oscuro garaje, sin que sus dueños puedan disfrutar de ellos todo lo que quisieran.
No obstante, no es la primera vez que algún entusiasta idea una forma de convivir, literalmente, con sus vehículos. En este caso el orgulloso dueño vive en Taiwan, y ha convertido la planta baja de su casa en su museo particular.
El garaje puede albergar hasta 5 vehículos, y por el momento, este fan de la marca de los cuatro aros tiene en su poder un Audi RS2, un Audi S4, un Audi S6 Avant y un Audi R8, que ciertamente domina el conjunto.
Fijaos que el suelo de una estancia de la casa, hecho en cristal, se ha convertido en el techo de la plaza que alberga el Audi R8, de manera que se puede contemplar el deportivo sin necesidad de bajar a la planta inferior, además de observarlo desde un ángulo poco común.
El resto de los mortales solemos poner nuestros coches de colección en un vitrina, y sin embargo hay gente que convierte la planta de abajo en un espacio que compartir con sus vehículos. Lo interesante, es que aunque el presupuesto sea bien diferente, la pasión por los coches es la misma.
Vía | Jalopnik
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