El buque insignia entre los modelos SUV de la marca de Ingolstadt, el Audi Q8, ya tiene una nueva versión tope de gama, disponible en concesionarios a finales de verano. Se trata de una variante deportiva denominada Audi SQ8 TDI y, por tanto, con motorización diésel en lugar de gasolina.
Hablamos de un bloque 4.0 litros V8 biturbo TDI con compresor eléctrico que ofrece una potencia de 435 CV y un par motor máximo de 900 Nm entre 1.250 y 3.250 rpm. Gracias al motor de ocho cilindros, el SQ8 acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y está limitado a 250 km/h.
El motor combina dos turbocompresores con un compresor eléctrico, que proporciona asistencia cuando el motor gira a bajas vueltas y, por tanto, complementa a los turbos en sus momentos flacos. El ocho cilindros va asociado a un cambio automático tiptronic de ocho marchas y a la tracción total permanente quattro, que reparte el par en proporción 60:40 (delante/detrás).
El modelo incorpora además un sistema eléctrico de 48 voltios con una pequeña batería y un alternador que hace las funciones de motor de arranque y es capaz de recuperar energía en las deceleraciones, por lo que hablamos de un microhíbrido o mild-hybrid. El start/stop se puede activar a 22 km/h, antes de detenerse el vehículo, y también hay circulación en modo vela.
El SQ8 TDI también incorpora de serie la suspensión neumática adaptativa, que permite variar la altura de la carrocería en un hasta 9 centímetros, y ofrece en opción desde un sistema de barras estabilizadoras activas para reducir los balanceos de la carrocería hasta un diferencial deportivo para la tracción quattro, un eje trasero direccional o frenos carbocerámicos, por ejemplo.
Audi destaca también un sistema de escape que incorpora un actuador para amplificar la nota del mismo y conseguir un carácter deportivo (algo que ya hizo con el SQ5 TDI original, cuyo sonido era realmente sorprendente para un motor diésel). Las llantas de serie son de 21 pulgadas (con gomas 285/45) y las hay en opción de 22 pulgadas (285/40).
Aspecto más deportivo, por fuera y por dentro
Esta versión S luce algunos detalles más llamativos con respecto al Q8 convencional, como una enorme parrilla singleframe con lamas dobles y marco cromado, un sinfín de detalles también cromados, difusor en negro titanio mate con protector plateado, carcasas de los retrovisores en símil de aluminio o las dobles salidas de escape redondas. En este caso los faros LED son de serie.
En el habitáculo, protagonizado por el color negro, encontramos asientos deportivos de serie (los S Sport Plus con reposacabezas integrados son opcionales), asientos traseros con ajuste longitudinal, tapicería de cuero y alcántara, bordados "S", inserciones de aluminio pulido (carbono o madera en opción), pedalera y reposapié en acero inoxidable, etc... El portón trasero automático da acceso a un maletero de entre 605 y 1.755 litros.
El cuadro de instrumentos digital o Audi virtual cockpit se complementa con dos pantallas táctiles en la consola -algo que ya estrenó por ejemplo el nuevo Audi A6-. La superior permite acceder a los sistemas multimedia o el navegador, mientras que la inferior está enfocada a las funciones de climatización o comfort, aunque también hay disponible control por voz, por ejemplo.
El llamado MMI Navegación plus se incluye de serie, y cuenta con una conexión LTE y punto de acceso Wi-Fi, así como funciones conectadas para acceder a información sobre el tráfico en tiempo real, sobre semáforos o sobre aparcamiento. Los servicios Audi connect incluyen Alexa, por ejemplo, y el sistema es compatible con Apple Car Play y Android Auto.
Por último, entre los asistentes de seguridad disponibles para el SQ8 TDI destacan el control de crucero adaptativo, asistente de conducción en atascos, asistente activo de mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado, asistente de cambio de carril, etc...