Probamos el Audi S6 Avant TDI: un coche familiar con aliño deportivo y 349 CV a base de diésel
El tiempo pasa, los gustos cambian y las familias crecen. Las necesidades que necesitamos que un coche cubra también pero puede que nuestra afición por el motor no desaparezca, así que por eso existen coches como el Audi S6 Avant TDI.
Hemos probado la berlina grande diésel con carrocería familiar más potente de los cuatro aros (con permiso del Audi RS 6) y nos hemos topado con un gran coche, literalmente y en todos los sentidos. Y sí, echamos de menos el motor V8 de gasolina y su sonido, pero tenemos que reconocer que la conversión al V6 TDI le ha sentado bien. No es más rápido que antes pero va de lujo.
Audi S6: lujo para toda la familia
Nada más llegar para recoger el Audi S6 nos damos cuenta de que no es un coche normal. Entrar en él en un aparcamiento convencional supone un reto de contorsionismo pues su envergadura ocupa la práctica totalidad de la plaza y la puerta es generosa, por lo que en según qué aparcamientos habrá que ser previsor.
No es para menos. Su carrocería roza los 5 metros de longitud (4.954 mm) por 1.886 mm y 1.446 mm de altura. Es un coche muy, muy grande, que tiene un aplomo visual demoledor. Los diseños rectilíneos de Audi le sientan de maravilla a esta gran berlina en versión familiar.
Lo cierto es que por fuera este Audi S6 es un coche llamativo, ayudado por el color rojo intenso de su pintura y la rotundidad de sus formas, pero al mismo tiempo parece un Audi A6 más, especialmente en esta versión. Sí, el paquete aerodinámico es específico y realza las líneas deportivas, pero no es ni mucho menos excesivo, resultando incluso discreto y más aún con el acabado de los elementos en negro en la parrilla y paragolpes.
Por delante la gigantesca parrilla Singleframe acapara todo el protagonismo salvo por las acentuadas tomas delanteras en los laterales inferiores y el splitter. En los laterales destacan las grandes llantas de 21 pulgadas (opcionales, 20 pulgadas de serie), mientras que en la parte trasera el toque deportivo lo dan cuatro salidas de escape que, por desgracia, son falsas. Las salidas de escape reales están ocultas y mirando hacia el suelo.
Una vez que pasamos al interior del Audi S6 nos quedamos rodeados por un interior marca de la casa. La sobriedad y la elegancia son los signos distintivos de un coche en el que sobra espacio en cualquier medida. Longitudinalmente y en altura hay habitabilidad de sobra; transversalmente también, pero la consola central es enorme y resta sensación de espacio.
Las plazas traseras siguen la misma pauta y en ellas tres adultos pueden viajar con comodidad. El espacio para las piernas es excelente y los asientos son cómodos, además cuentan con climatización independiente y tomas de USB. Mención aparte para el maletero y sus 550 litros de capacidad, enorme, complementado además por un sistema de raíles para sujetar la carga más que práctico.
En el puesto de conducción nos encontramos en un entorno más que agradable. Las líneas rectas del salpicadero y su superficies planas combinan piezas de aspecto metálico y negro brillante, luciendo un conjunto de tres pantallas perfectamente integradas: una para el sistema de infoentretenimiento, otra para la climatización y ciertos comandos accesorios de la pantalla superior y una tercera para el cuadro de mandos.
El volante multifunción es pequeño, con un tacto fantástico y el grosor oportuno que en esta unidad venía con el opcional achatado por la parte inferior. No es especialmente pequeño, pero frente al virtual cockpit de 12,3 pulgadas sí que lo parece, tanto que incluso llega a cubrir parcial o totalmente los indicadores laterales del panel digital (temperatura del motor a la izquierda y nivel de combustible a la derecha).
Este cuadro de mandos ya le conocemos de otros modelos de la casa. Su legibilidad es perfecta en cualquier situación lumínica, se puede configurar al gusto y muestra toda la información que podamos manipular en marcha; desde los datos de viaje hasta las instrucciones de navegación, pasando por los menús del smartphone conectado.
Un diésel que no mira a su pasado
Pulsamos el botón de arranque y el Audi S6 cobra vida entre un ruido que nos llama la atención: suena descaradamente a diésel. Ya lo sabíamos, pero aún así llama la atención. Por suerte este inconveniente se puede solventar vía menú, escogiendo un sonido de escape más poderoso que nos hace recordar tiempos menos encorsetados por las normativas anticontaminación. Es artificial pero convincente.
Engranamos la D con la gran palanca de cambios de la consola y nos empezamos a mover con suavidad. El Audi S6 se siente grande con un radio de giro amplio, pero gracias a una buena asistencia de la dirección no se siente pesado. A ritmo tranquilo o en ciudad es un coche relativamente confortable ayudado por la suspensión adaptativa neumática (opcional).
La gran baza de esta nueva generación del Audi S6 es la adopción de un bloque motor completamente nuevo. Ahora se utiliza un motor 2.9 V6 TDi que ofrece una potencia máxima de 349 CV y 700 Nm de par motor (antes 450 CV). Unas cifras contundentes que se traducen en una pegada soberana en bajos y medios, pero con una estirada algo escueta y falta de carácter.
Y es que el gran ausente en esta generación es el motor V8 de gasolina que se utilizaba hasta ahora. Echamos de menos el poderoso sonido de las generaciones precedentes y ese extra de picante rodando cerca de la línea roja, pero hay que reconocer que este 2.9 V6 de gasóleo va de maravilla en carretera.
Se puede rodar a ritmo muy rápido gracias a la ingente cantidad de par motor disponible con el máximo entre 2.500 y 3.100 rpm, por lo que resulta un propulsor elástico y muy divertido. Además la caja de cambios automática por convertidor de par de ocho relaciones (la única disponible) se complementa muy bien, pudiendo tener un carácter dócil o mucho más atrevido en función del modo escogido, o manejándola de manera secuencial.
Entre curvas el Audi S6 es un coche que resulta muy interesante. Es grande, voluminoso y pesa, pero tiene un aplomo encombiable. La dirección es precisa e informativa y en conjunción con la tracción integral quattro se consigue un comportamiento neutro y bien balanceado. Es preciso frenando, trazando y abriendo gas. Aguanta el tipo al acelerar el paso con un comportamiento en el que lo que destaca es la sensación de seguridad.
Con un reparto de fuerza que manda más fuerza de la habitual en la familia A6 a las ruedas traseras, el S6 tiene cierto carácter juguetón y si exageramos las maniobras podremos encontrar algo de sobreviraje, pero rápidamente la electrónica interviene para poner coto a los movimientos. El chasis con dirección a las cuatro ruedas es una opción y sólo lo recomendaríamos para aquellos que vayan a hacer un uso intensivo en tramos de carretera a ritmo alto y valoren mucho un comportamiento ágil.
El terreno predilecto del Audi S6 son las vías rápidas. Allí puede estirar sus largas piernas y demostrar por qué es una de las mejores berlinas no radicales de altos vuelos. Pese a su corte deportivo y el carácter dinámico de su chasis, el Audi S6 es uno de esos coches que se hacen querer y que cobran todo su sentido en la Autobahn. Firme pero confortable, poderoso pero sosegado; es el equilibrio entre comodidad y prestaciones.
Además, hay que recalcar que si bien puede ser un coche con una sed bastante acentuada en terrenos urbanos o rodando fuerte entre curvas, el Audi S6 puede ser incluso un coche austero. La apuesta por el motor 2.9 TDi se refleja en un consumo medio de unos 8 litros/100 km sin haber tenido demasiadas contemplaciones. Una cifra que hemos visto bajar por debajo de 7 litros con relativa facilidad en recorridos parciales.
Este motor también dispone de un sistema mild hybrid de 48V que recupera hasta 8 kW de electricidad en deceleraciones dentro de una batería de iones de litio de 10 Ah para alimentar los sistemas auxiliares. Con esto en teoría puede ahorrar hasta 0,4 litros de combustible a los 100 km al liberar de ese esfuerzo al motor térmico.
Y es que sí, pese a su potencia, peso (más de 2.000 kg) y tamaño, el Audi S6 también puede comportarse como un coche parco. Entre sus medidas como la hibridación suave, desconexión del motor en parado y desactivación en marcha, nos resultó curioso el sistema de avisos de eficiencia.
Reconoce la carretera por la que circulamos, analiza la topografía y envia señales para que levantemos el pie del acelerador cuando no sea necesario. Por ejemplo, antes de llegar a una rotonda nos puede avisar para alcanzarla a velocidad normal sin tocar el freno, y lo hace emitiendo vibraciones a través del pedal derecho.
Familiar, deportivo y más caro que sus rivales
El precio de partida del Audi S6 Avant TDI es de 86.190 euros, y de serie es un coche muy bien equipado, pero la unidad que hemos conducido supera de largo los 100.000 euros por cortesía de un catálogo de equipamiento opcional realmente extenso. Es más caro que sus rivales directos como el Mercedes-Benz E 400 d 4MATIC (340 CV y 75.800 euros) y el BMW 540d xDrive Touring (320 CV y 75.364 euros).
De toda la tecnología utilizada en este S6 nos resultaron especialmente útiles varios sistemas de seguridad. El primero, el habitual control de crucero adaptativo con guiado de carril y función de parada y arranque nos pareció uno de los mejores del mercado por la forma en la que actúa. Suave y preciso, aporta una gran sensación de seguridad y enfatiza el confort de marcha, sobre todo en tráfico muy denso.
Por otro lado, esta unidad equipaba el sistema de visión nocturna. Unos sensores delanteros captan una imagen por infrarrojos que se muestra en el cuadro de mandos y que es capaz de detectar peatones o ciclistas con una precisión elevada. El sistema avisa marcando y siguiendo a las personas en la pantalla incluso siendo siluetas parciales, y nos avisará en caso de que detecte cierto peligro de atropello.
Con todo, el Audi S6 Avant TDI es un gran coche en todos los sentidos. Es espacioso, está bien acabado, es potente sin ser exagerado y puede ser austero (dentro de lo posible). Quien busque un coche familiar y quiera darse una alegría de vez en cuando aquí puede tener una opción interesante.
Audi S6 2019 - Valoración
.0
A favor
- Motor contundente
- Alto confort de marcha
- Calidad y diseño interior
- Habitabilidad descomunal
En contra
- Diseño sobrio
- Sonido a diésel disimulado
- Precio elevado
- Ya no es V8
Audi S6 2019 - Ficha técnica
Versión probada | Audi S6 Avant TDI | |||
Cilindrada | 2.967 cm³ | Tipo de tracción | Total | |
Bloque motor | Seis cilindros en uve | Combustible | Diésel | |
Potencia | 349 CV a 3.850 rpm | Capacidad del depósito | 73 litros | |
Par motor | 700 Nm a 2.500 - 3.100 rpm | Consumo urbano | 11,2 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 5,1 segundos | Consumo extraurbano | 6,7 l/100 km | |
Velocidad máxima | 250 km/h | Consumo combinado | 8,2 l/100 km | |
Masa en vacío | 2.030 kg | Capacidad maletero | 520 litros | |
Transmisión | Automática | Precio | Desde 86.190 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Audi. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
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