Audi y el Instituto Tecnológico de Karlsruhe han puesto en marcha un proyecto piloto para el reciclado químico de los plásticos presentes en los vehículos. Para ello, la empresa proporciona componentes de plástico que ya no son necesarios, como los depósitos de combustible, las piezas de los tapacubos de las ruedas y las rejillas de los radiadores de modelos de Audi que regresan de la red de concesionarios alemanes, por ejemplo.
A continuación, estos componentes plásticos se procesan en aceite de pirólisis mediante reciclado químico para fabricar nuevas piezas.
Un sistema circular efectivo
Según explica la firma de los cuatro aros, un gran número de componentes de los automóviles están fabricados a partir de material plástico que debe cumplir con exigentes requisitos de seguridad, calidad y resistencia a temperaturas elevadas.
Por eso, hasta ahora, sólo los materiales basados en el petróleo eran adecuados para la fabricación de componentes plásticos en los automóviles, por estar sujetos a un intenso desgaste, pero en su mayoría no son reciclables.
La razón es que si están formados por distintos tipos, el reciclado mecánico se vuelve un reto; lo mismo ocurre con las baterías de los coches eléctricos.
El proyecto que ha puesto en marcha Audi junto al Instituto Tecnológico de Karlsruhe se basa en ensayar la viabilidad técnica del reciclado químico, un proceso exclusivo de los plásticos que descompone las moléculas de polímeros en materias primas petroquímicas que se pueden utilizar para fabricar nuevos plásticos (entre otras cosas).
Se hará a través de piezas de coches Audi que ya no son necesarias y que son procesados en aceite de pirólisis mediante esta técnica de reciclado, por lo que estamos ante un circuito cerrado que requiere menos energía y costes.
Según la firma alemana, la calidad de este aceite corresponde a la de los productos petrolíferos, y los materiales fabricados con este proceso son de la misma calidad que los nuevos, por lo que a medio plazo, los componentes fabricados con aceite de pirólisis pueden ser utilizados de nuevo en la fabricación de automóviles.
Algo parecido han conseguido con el Circuito Cerrado para el Aluminio con el que Audi y sus proveedores reciclaron los residuos de aluminio y mejorarlos hasta que alcanzaron el nivel de calidad de los productos nuevos.
"En el futuro, las tapicerías textiles de los asientos pasarán a estar fabricadas a partir de materiales reciclados en todas las gamas de modelos", han asegurado desde el fabricante alemán.
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