Han pasado apenas tres días desde que el fabricante británco Aston Martin desvelara su nuevo deportivo, el Aston Martin Vantage 2018, y el máximo responsable de la compañía, Andy Palmer, ya ha afirmado que la producción del año que viene del modelo está prácticamente vendida.
El Vantage lanzado en 2005 ya fue un éxito dentro de la marca de Gaydon, con más de 25.000 ejemplares vendidos a lo largo de sus doce años de vida, pero a la vista del gran recibimiento que ha tenido esta nueva generación, de impresionantes líneas y poderosa mecánica V8, no sería disparatado pensar que el Vantage 2018 acabará superando dichas cifras.
De momento, la lista de espera para acceder a un Vantage 2018 seguirá creciendo, y es que su nuevo diseño, pensado para atraer a un público más joven y ligeramente diferente al cliente clásico de Aston Martin. En 2018 se lanzará la versión manual del Vantage y, más adelante, el Vantage V12, que es de suponer contará con el 5.2 litros biturbo V12 del DB11.
Si durante estos últimos días has estado metido en una cueva te interesará saber que el nuevo Aston Martin Vantage ha estrenado un espectacular diseño que rompe con el pasado y está más en línea con el Aston Martin DB11. Pero bueno, eso queda a la vista, así que vayamos a lo que no se ve.
El Vantage 2018 esconde un corazón Mercedes-AMG, en forma de propulsor 4.0 litros V8 biturbo, con una potencia de 510 CV (como en algunos modelos S de AMG) y un par motor máximo de 685 Nm. Con esto, acelera de 0 a 100 km/h en poco más de 3,5 segundos y alcanza una velocidad punta de 313 km/h.
Además, este modelo busca la máxima deportividad, con un peso de apenas tonelada y media y un montón de chucherías como un diferencial autoblocante trasero de control electrónico y una caja de cambios en posición transaxle (montada detrás), que es concretamente una ZF automática de ocho relaciones.